jueves, 28 de julio de 2011

Chavo Jones. El desdoblamiento.


El desdoblamiento a grandes rasgos es el desprendimiento del espíritu a nuestro cuerpo. Conocido generalmente como viaje astral.

Para prepararse a lograr ello se necesita concentrarse sobre un entorno o una figura donde coexista la concentración.

Se necesita posarse frente a un espejo, concéntrese sobre la imagen de uno, sin cerrar los ojos, justo hasta que comience a cansar la vista, sentarse frente a uno y continuar la vista fijándola repitiendo constantemente nuestro nombre, haciendo conciliar nuestro Yo con la imagen en el espejo.

El Ambiente debe de ser húmedo, el ruido, la luz artificial y el frío no son bienvenidos en el ambientes, por lo tanto se debe escoger un ambiente confortable y si es posible cargado de energías positivas. Se recomienda ubicar en la habitación la cabecera de la cama hacia el norte.

La vestimenta debe ser confortable y calurosa. Durante el desdoblamiento, la tensión y la temperatura del cuerpo tienden a bajar. Al desdoblarse, se tendrá más frío que en las condiciones normales. No se deben usar cinturones, zapatos, ni objetos metálicos. Se debe de utilizar en la vestimenta telas en base al lino, algodón, lana y que tengan colores relajantes como el blanco, azul o el violeta. Se debe de comer ligero y tomar un baño de agua tibia con sal antes del desdoblamiento.

Los riesgos del desdoblamiento se pudieran clasificar como naturales y sobrenaturales. Estos pueden amenazar la integridad del desdoblado. Sin embargo, el desdoblamiento posee sus propios sistemas de protección, material o no, que velan por la seguridad del cuerpo físico y protegen el cuerpo astral de las influencias negativas.

El desdoblamiento no es para las personas que tienen miedo de su sombra. Se trata de una experiencia capaz de marcar a un individuo y que si el registra una cantidad de conocimientos nuevos, de sensaciones y de situaciones, también estará en presencia de ciertos factores peligrosos los cuales no debe subestimar. Estos peligros son de orden físico y mental como de problemas cardiacos y circulatorios, así como nerviosos (náuseas, taquicardia, vértigos, depresión, etc.) son provocados por el choque emocional y el esfuerzo excesivo al que el corazón estuvo expuesto. Pero esto se puede remediar con entrenamiento. La mayoría del tiempo estas precauciones son exageradas, porque el cuerpo astral reintegra, en general, inmediatamente al cuerpo físico si éste está en peligro, o si percibe un ruido o una presencia extraña.

Los fenómenos de naturaleza eléctrica como el rayo, los truenos y las explosiones, son particularmente peligrosas para el aura. Las entidades de otros niveles como las sombras y monstruos míticos pueden dañar o traumatizar al doble, reduciendo sus energías y su desplazamiento. Son los cadáveres astrales los que no están resignados a despegarse del mundo físico y constituyen el mayor peligro para el individuo desdoblado. Ellos no tienen las facultades de romper definitivamente el linaje para instalarse en el cuerpo físico en el lugar de su propietario legítimo. Sin embargo, pueden coexistir al mismo tiempo que el cuerpo astral y producir fenómenos de posesión o esquizofrenia y obstaculizar la reintegración del cuerpo astral sacando sus energías y dejando al experimentador cansado, como que si estuviera vacio.

Cualquier persona dedicada a lo paranormal como el espiritista, los que hacen contacto, los viajeros en general pueden tarde o temprano encontrarse con entidades o fuerzas negativas.

Para protegerse durante el desdoblamiento, se debe construir en la mente un capullo de protección y tejerlo con un hilo de oro. Este hilo de oro se debe visualizar saliendo de la raíz de la nariz y dejar que nos envuelva completamente. Se debe dejar solamente un pequeño hueco libre en correspondencia con los pies a través del cual el cuerpo astral podrá salir. Es recomendable utilizar inciensos de sándalo, rosa o vainilla.

Suena fácil, solo hay que practicar. ¿Pero para que?

Para la búsqueda de tesoros no se necesita tal cosa. De hecho es perjudicial ya que nos expondríamos más.

Lo anterior es solo como sabiduría elemental del como lidiar con nuestro espíritu.