sábado, 9 de julio de 2011

Carambola Rock Bar. Día 8-07-11. Capitulo 1.


Llegue un poco antes de las 10. Esperaba tan solo a mi amigo Marco de varias personas a las que les mencione que iría. Era precisamente el momento justo cuando se realizaba la masacre en el Sabino Gordo, lugar de muchas curas de Chavo.

Ahí estaba Lupillo, sentado en la barra del lugar junto con el mesero quien estaba vestido de civil. Supongo que Lupillo me reconoció cuando me ofreció un saludo, la verdad es que tenía meses sin ir al lugar y se suponía tenia nueva administración. Ni tan nueva, era la misma de antes de la Cantinucha, mencionada en mis viejos post’s de mis otros blogs.

Veía todo y nada había cambiado. Solo una pequeña reforma en el sistema de ventilación (Abanicos por doquier) y una pantalla sumando ya dos en total. Eso es lo que pensaba hasta el momento. La realidad era que el Lupillo ya no pertenecía a Zona Cero y Cactus tenia semanas sin presentarse en el lugar.

Llego Marco y me dio la noticia de la matanza del Sabino. Fuera de ahí estábamos esperando que tocara la banda, anunciada para las 10 se estaban tardando incluso para llegar. Todavía no sabíamos que Lupillo no pertenecía a Zona Cero.

Me había enterado por el Face del bar que ese día tocaría Zona Cero. De hecho les hice la pregunta a lo que me contestaron que así seria. La realidad era que no quería ver a Cactus. La música no debe ser solo perfecta, sino sentirse con el corazón. La raza de Cactus me agüita por que tocan lo que se les de la gana sin tomar muchas de las veces en cuenta al publico que de ellos viven. Aparte de ello la falta de frescura los hace aburridos ante magistrales rolas de Rock. Claro esta que los Stones ganan millones y siguen enjundiosos, pero no son los millones ni el éxito los que te deberían de llevar a ser genial, sino la alegría de tocar. Cual fue la sorpresa que al escenario se subió el Grupo Tequila Rock.

Yo estaba un poco desconcertado. Marco me preguntaba si se trataba del mismo vocalista a lo que le mencionaba con duda de que no era tal. Ya analizándolo llegamos a la conclusión de que era el mismo, simplemente por escuchar su voz. ¿La razón? Se había cortado el pelo y dejado solo un poco la colita, además de que se lo había teñido de negro desapareciendo todas las canas. Inclusive, lucia de una manera muy fresca ya sin su clásica chaqueta de mezclilla. Al tipo tal pareciese fue a los iunaidets y se topo en alguna plaza comercial a los realizadores de ese programa donde te quitan 10 años menos. Aquí no eran 10 años menos, eran más de 20. Se le notaba incluso en el andar muy ágil, como que el mismo se sentía mas joven. Bien por el.

El servicio estaba un poco desorganizado. U organizado como le quieran llamar. Por un lado habían quitado las cuentas libres así que debíamos de pagar cheve por cheve. Pregunte sobre alguna promoción especial en cubeta y me dijeron que costaba igual que una sola sumando la cantidad. Tiempo después nos dijeron que costaba la cubeta de 10 a $180 contradiciendo la política anterior ya que la cheve estaba a 20. También se me dijo que empezando a tocar el grupo habría un cover de $20 lo cual nunca nos cobraron. Poco tiempo después el mesero civil se había puesto su playera de trabajo y fue mejorando el servicio en gran medida, que nunca nos falto hielo en la cubeta ni limones. Si no hubo botana fue por que no pedimos. Incluso el mesero se disculpo por que los limones no estaban partidos en cuatro.

Se escucho algo ZZ TOP entre otras por parte de la banda Tequila Rock y a pesar de la falla de no llegar Zona Cero, teníamos la esperanza que tocarían cada quien una hora. Estábamos con toda la actitud de que esa noche la pasaríamos con madre y nadie nos lo podría evitar.