lunes, 17 de enero de 2011

En busca del tesoro perdido 5. Dudas.

Día 3. Yo, Juanito así como Joaquín, estábamos dispuestos a ver el punto para darle seguimiento. No era bueno dejarlo a la decidía. Al respecto, sabíamos que la zona era muy poca transitada pero el riesgo de que alguien descubriera el poso nos inquietaba.

Fuimos en busca de Misa, quien se encontraba algo indispuesto debido a los sucesos antes vividos. El ir de noche al monte con una temperatura que rondaba los cero grados además de la presión de las entidades circundantes no le daban ganas a Misa de visitar el lugar, e insistentemente nos decía que fuésemos el sábado, ya de día para mirar todo el terreno.

Yo les decía a Juanito y a Joaquín que el asunto parecía un reality, en donde cada vez quedábamos menos. También le decía que quien llegaría al final o quien sería el elegido de esa noche para retirarse de la tan ansiada empresa.

Llegamos al lugar con normalidad. Se checo el terreno y todo estaba normal, nadie había descubierto el poso. Solo se llevó el péndulo. Al cual Juanito le pregunto una vez más.

“Dios todo poderoso creador del cielo y la tierra muéstrame cual es el sí y cuál es el no”

El péndulo se movió al frente varias veces y se detuvo para moverse de lado.

“¿En el lugar en el que me encuentro está la relación de lo que estamos buscando?”

El péndulo mencionaba que sí.

Se procedió a excavar. Después de un rato se empezaron a escuchar pasos a un costado del pozo, en donde había unos árboles. Primero se pensó sin más que era algún pájaro, pero después se escucharon pasos en seco sobre la tierra. Todo ello mientras se escarbaba, ello insto a Juanito a hacer el uso del péndulo.

Se le pregunto primero que nada cual era el sí y cuál era el no, paso seguido la tensión se empezó a notar en el lugar.

“¿Te puedo hacer una pregunta?”

El péndulo marco que sí.

“¿Esta un espirito con nosotros?”

El péndulo marco que sí.

“¿El espíritu está molesto?”

Marco que sí.

“Relaciónate con el espíritu y pregúntale que que es lo que quiere, ¿Quiere cristiana sepultura?”

El péndulo marco que no.

“¿Quiere que se le entierre en el panteón?”

Marco que no.

“¿Quiere una capilla?”

Marco que sí.

“Relaciónate con el espíritu y pregúntale donde quiere la capilla, ¿La quiere en el panteón?”

El Péndulo marco que no. Mientras una brisa se sintió. Era ya algo normal que las brisas llegaran cuando se usaba el péndulo. Juanito siguió preguntando.

“¿Quiere una capilla en este lugar?”

El Péndulo marco que sí.

“Pregúntale si nos entregara lo que estamos buscando, si es sí que nos marque si, si no pues no.”

Marco que sí.

“¿Sera este día?”

Marco que sí.

“Dile al espíritu que le construiremos su capilla, dile que si la quiere antes o después de que encontremos lo que estamos buscando. ¿La quiere antes?”

El péndulo marco no, y al preguntarle que si después marco que sí. Yo por mi parte dije, “ya chingamos”. Juanito ya animado nos decía “Pos vamos a echarle chingazos” y procedió nuevamente a escarbar. Notamos como no se volvieron a escuchar los pasos en los árboles. El espíritu en verdad quería comunicarse con nosotros y al respecto la excavación estaba tomando un giro inesperado.

Después de un rato siguiendo escarbando ya tarde y sin hacer caso de que ese mismo día nos lo entregaría, dejamos el lugar no sin antes utilizar el péndulo nuevamente.

“Dios todo poderoso creador del cielo y tierra muéstrame cual es el sí y cuál es el no”

El péndulo nuevamente marco para adelante y después hacia los lados.

“¿La relación de lo que estamos buscando está aquí?”

Marco que sí.

“Señálame donde está la relación de lo que estamos buscando”

El péndulo empezó a oscilar marcando todo el poso.

“Relaciónate con el espíritu y dile que vendremos mañana, pregúntale si quiere que vengamos mañana si es si márcame si es no pues también”

Marco que sí.

“Dile al espíritu que tendrá su capilla como se lo prometimos. ¿Quiere que vengamos todos los que estuvimos desde un principio?”

Marco que no.

“Te voy a mencionar el nombre de todos los que hemos venido para que me digas si quieres que venga o no. ¿Quieres que venga pepito?”

Marco que si, a su vez menciono el nombre de todos y marcaba recurrentemente que si, al final se le pregunto si quería que viniese Enrique (Kike limones) y el péndulo marco que no.

Todos nos quedamos sorprendidos la exactitud con que contestaba.

CONTINUARA…

sábado, 15 de enero de 2011

En busca del tesoro perdido 4. La Excavación.

Solo nos encontrábamos yo, Misa, Joaquín, Juanito, Junior así como Pepito. El poso empezó a tomar forma y al caer la noche cada quien por su lado veía cosas. Yo vi la silueta de una cabeza que se movía de un lado a otro. La pude distinguir con el trasluz del horizonte. Misa escucho caballos corriendo, mismos que ninguno del resto pudo notar. Pensando que se trataba de junior Joaquín sintió y vio una sombra de reojo detrás de la fogata que hicimos y al notar que Junior estaba a su lado se sorprendió.

La noche transcurría normal. A cada cierto tiempo se usaban las varillas y el péndulo para cerciorarse de que lo que buscábamos aun se encontraba en el lugar.

El péndulo lo controlaba Juanito, quien según la tradición de las excavaciones o búsquedas de tesoros el que lo empieza a usar desde el principio será el que lo usara durante toda la excavación, para evitar malas señalizaciones del péndulo.

Para el uso de las varillas es indiferente, cualquier persona las puede usar siempre que las pueda manipular, mas sin embargo no se debe de mostrar el Péndulo y las Varillas al mismo tiempo, ya que los marcajes según se dice varia cuando las dos están expuestas. Según los que saben los aparatos se ponen celosos cuando están expuestos o descubiertos los dos.

Juanito usaba el péndulo en determinadas ocasiones cuando se dudaba de las Varillas, para ello siempre preguntaba la localización de la Relación.

La Relación es lo que se está buscando. Ya sea Oro, Tesoros, Agua, o minerales. Al péndulo se le puede poner en caso de que sea de ese tipo la relación de lo que se está buscando. Claro está, que el péndulo con el cual contábamos no tenia cavidad, pero se podía usar cambiándole la cadena por una de Oro. Eso solo serviría para afianzar aun más la relación, ya que sin nada de Relación pudiese ser que encontrásemos cualquier cosa.

Todos prestamos silencio tanto para cuando se usa las Varillas en menor grado, pero cuando se usa el Péndulo debido a que se le pregunta guardamos completo silencio. Es ahí cuando se notan ruidos extraños alrededor. Algunos normales pero que al momento y debido a la expectativa del grupo causa inquietud. Solo al analizarlos podemos determinar si es normal o no. Puede suceder alguna respiración de algún compañero, algunos coyotes a lo lejos, o algún burro que se escucha a gran distancia.

Juanito quien cuenta con un vasito en el cual en el interior cuenta con agua bendita, moja el Péndulo y procede a hacer las preguntas correspondientes al momento.

“Dios todo poderoso, creador del cielo y la tierra, te pregunto cuál es el Sí y cuál es el No”

El Péndulo oscila hacia adelante señalando el Si, y se detiene para moverse de lado para mostrar el No.

“Te pregunto. ¿Esta aquí la Relación de lo que estamos Buscando?

El Péndulo oscila hacia adelante.

“Ahora muéstrame si donde estoy parado esta la relación de lo que estamos buscando”

El Péndulo oscila hacia adelante.

Se siguió excavando y Juanito era el que estaba dentro del pozo. Junior alumbraba el mismo y yo me encontraba atizando la lumbre cuando Joaquín y Pepito platicaban una piedra rozo la rodilla de Joaquín pegándole a Pepito llegando a caer enfrente de mí. La piedra había salido de la montaña de tierra que se estaba formando de la excavación.

Después de un rato determinamos dejar la empresa para el siguiente día y nos retiramos.

CONTINUARA…

En busca del tesoro perdido 3. La Expedición.

Nos reunimos para la expedición los mismos, solo que se nos agrego el tipo el cual había escuchado la carreta, así como Pepito y Teban.

Llegamos y la falla más importante fue la olvidada por parte de Kike Limones del Péndulo. El Péndulo es un aparato de Radiestesia como las Varillas, solo que este no solo te da la dirección, si no que puedes preguntar cosas a los “espíritus”

Estando en el lugar Juanito nos enseño un lugar a solo unos metros del punto, en donde él había excavado años anteriores. El no nos había dicho nada al respecto el día anterior por la noche, que él ya había estado en el lugar, y cosa extraña las varillas apuntaron casi al mismo sitio.

Se determinaba de nueva cuenta el punto con las varillas, yo pensaba que eso era innecesario debido a que el día anterior nos lo había marcado con exactitud. Para cuando cuadraron el pedo habían llegado exactamente al mismo metro cuadrado.

Un pocos inquietos todos era el inicio de la excavación. Mientras estábamos por comenzar Kike formo un círculo entre todos y nos insto a rezar. Yo la verdad no creo en eso, las energías son tales que los rezos son innecesarios. Todos menos Misa y Pepín quienes estaban dentro del circulo aun probando las varillas estábamos según Kike rezando. Él era el único que hablaba en voz alta pero solo decía “Padre nuestro que estás en el cielo wa wa wa wa (inentendible) Amen” Así se aventó varios rezos en donde solo se entendía el inicio y el final, y en el medio solo balbuceaba. Algunos por la incomodidad se reían. Otros se veían los unos a los otros y fue cuando Junior me vio cuando le digo sonriendo “Yo no sé rezar”

Pasó la incomodidad y se rompió el círculo. Kike por su parte ya comenzando a excavar con agua bendita nos rodeo a todos y la hecho en la tierra. Al final nos dijo que nadie se debería de salir del círculo hasta que acábesenos. El fue el primero en salirse del círculo al llegarle una llamada al celular. Después nadie le hizo caso y termino yéndose a dormir a su carro.

Estábamos cortos de cigarros, los pocos que habían y para soportar el intenso frio que hacia se arremolinaban cuando sacaba la caja de cigarros, como si de soldados en medio de la guerra se tratase. Aquel que supuestamente escucho a los caballos le mando a hablar a su hijo y un amigo de él para que nos trajera cigarros y agua mineral misma para acompañar el Whisky que teníamos, el cual lo usaríamos para mitigar el calor. Ya llegando los tipos solo trajeron una mendiga botella de medio litro de Agua Mineral. Aquellos que estaban escarbando se resintieron de inmediato al no tener que beber.

Pronto se fue el tipo que escucho a los caballos y se llevo consigo a su hijo y a su camarada. Kike Limones se llevo a Teban y no volvieron en el resto del día, cuando aclararon que volverían.

Ahí fue cuando nos llego la noche… y las apariciones se hicieron notar.

CONTINUARA…

viernes, 14 de enero de 2011

En busca del tesoro perdido 2. Apariciones.

Junior y Juanito probaron las varas pero no las utilizaban correctamente. En la Radiestesia se supone que toda la gente tiene la capacidad para usarlas, pero solo algunas desarrollan una capacidad no muy común y eso lo note al instante. Les mencione que les devolvieran las varillas a Joaquín y Misa, fue en ese inter cuando Joaquín vio una sombra que estaba al lado de Kike Limones mientras estaba rezando, pero mantuvo su silencio.

Ya teniendo nuevamente las Varillas Misa y Joaquín, estas apuntaban hacia los arbustos que tanto me llamaban la atención. Pasando un poco esos arbustos se quisieron pasar de largo pero les hice hincapié a que checáramos ese punto. Era algo significativo que ese pedazo de tierra me llamase la atención.

Se cuadro en circulo y las varillas apuntaban al centro del lugar donde me llamaba la atención y en el mero punto las varillas se abrieron cada par hacia afuera indicando la importancia de ese lugar.

En medio de la inquietud y de la novedad se escucho un grito de un tipo a unos 20 metros. Ya Kike se nos había unido y nos menciono que un ser le había palmado el hombro diciéndole que nunca había escuchado a alguien rezar como lo había hecho. A su vez ese ser que no vio le menciono que nosotros lo estábamos llamando y fue así, ya que Joaquín había preguntado en donde se encontraba Kike.

Realmente por la seriedad del asunto solo dábamos por hecho lo que sucedía para con nosotros, y no tomábamos en cuenta lo que decía Kike, más que nada por lo rollero que es. Pero una cosa si es cierta al respecto, que Joaquín había visto una sombra al lado de él, lo que corroboraba lo del tipo que supuestamente le había dado una palmada en el hombro.

Se escucharon unos coyotes a lo lejos lo que nos alarmo en un momento pensando que era un grito de alguna mujer, pero nos cayó el veinte casi al instante de que solo se trataba de animales.

Mientras hablábamos al respecto del punto dudábamos si escarbaríamos en ese momento o no, o al amanecer. Fue en esos momentos que Juanito se separo del grupo a unos 30 metros perdiéndolo de vista. Misa puso una cruz de madera en el punto y sintió un fuerte dolor en la nuca que termino por quitarla casi de inmediato. Al poco tiempo regreso Juanito alarmado diciéndonos que nos retiráramos ya que “estaba muy grueso el pedo”. Todos sin chistar le seguimos el paso que era algo acelerado. Rumbo a los vehículos íbamos en fila india y yo era el penúltimo buscando de reojo a Junior quien era el ultimo. Aquellos que iban al principio voltearon y vieron que detrás de Junior nos seguía una sombra a tan solo unos 10 metros.

Llegando al vehículo sacamos nuestras conclusiones de todo lo que nos sucedió y Kike y yo queríamos regresar, mas sin embargo Juanito dudaba aclarándonos lo que había vivido y nos menciono que lo dejáramos para el siguiente día. Lo que le sucedió fue de que escucho como que tiraban enfrente de el una gran cantidad de piedras. Eso bastó para que entrara casi en pánico y nos retirásemos.

CONTINUARA…

En busca del tesoro perdido.

Según las leyendas y relatos de décadas pasadas, se pudo dar con el lugar al cual se le denominara El Punto. El punto es el lugar donde específicamente se excavara. No es un simple lugar en donde ya por que se aparecen seres del mas halla ya se tiene por estipulado que en ese lugar hay un tesoro, para ello se debe de practicar la radiestesia. Pseudociencia con una antigüedad de más de 4 mil años.

Lo que nos impulso a dar con el punto, fue un relato de un tipo el cual me reservare su nombre, quien dijo que días pasados, debido a que no tenia lana por que no estaba trabajando debido a una incapacidad, junto con un grupo de camaradas se disponían a robar en el monte a los transeúntes. En una de esas, ellos pensando que venía gente a caballo se ocultaron para hacerles frente pero al salirles al paso no se encontraron con nada. Se dedujo que el sonido era de una carreta que viajaba a gran velocidad.

Esa carreta en sí según la historia era una diligencia que transitaba por donde antiguamente lo hacía muy común. El lugar y la travesía la mantendré en secreto por obvias razones.

Años anteriores, se tenía de referencia un relato significativo al respecto, por un lugareño de muy respetado renombre e importancia histórica en la zona misma que también me evitare dar su identidad por obvias razones. Dicho personaje relataba que cuando iba en su carreta camino a su rancho vio una mujer vestida de blanco misma que caminaba rumbo al punto. Solo dio a conocer su relato a los familiares más cercanos y quedo como antecedente para nuestra expedición.

Llegaron ante mí los involucrados. Yo, Juanito, Joaquín, Kike limones, Junior así como Misa. Los 5 nos dirigimos a la zona y antes de detectar el punto tanto Misa y Joaquín sacaron las varillas de radiestesia. Antes ya Misa había hecho una oración al respecto. Las Varillas en si no tienen por qué tener una oración, es solo la fe de cada quien que realza la energía de quien las utiliza para lo que buscara. Las Varillas marcaban a ciertos puntos aun no establecidos, algunas veces más fuertes que otros.

Decidimos subirnos a los vehículos y más adentro de la zona se probo nuevamente las varillas indicándonos varios puntos, estos algunos más fuertes que otros. Debido a que las Varillas eran de Romero, se supone tenían un alcance de un kilometro. Se tenía también un juego de Varillas de Cobre mismas que no se utilizaron. Todos juntos estábamos a la expectativa de lo que marcarían las varas. Kike Limones como siempre tratando de tener liderazgo según el predecía hacia donde apuntarían las varillas, pero nunca le atinaba. Fue en ese momento tan recurrente cuando se deslindo del grupo y en una zona a unos 50 metros en medio de la oscuridad, se sentó en una pila de piedras y comenzó a rezar. Mientras tanto el grupo seguía unido esperando tener una respuesta positiva para encontrar el punto.

Había unos arbustos que me llamaba mucho la atención, y le decía al grupo que nos dirigiéramos en esa dirección. Así lo hicimos y fue ahí donde empezaron a suceder cosas misteriosas.