sábado, 23 de julio de 2011

5 Pesitos.

Que tan importante son 5 pesitos cuando no se les tiene. Tenía de sobra cuando a mi vuelta a García. Tenía dos opciones, o quedarme o retirarme a Lincoln a dormir a casa de mi hermano, o quizás dependiendo el colectivo que pasase dirigirme al centro de monterrey y esperar que pudiese pasar algún colectivo que me llevase a Apodaca.

Lo había tomado un poco después de las 10 de la noche. Con lo de los tabacos sueltos y los refrescos casi te quedas con tan solo 5 pesitos de sobra.

Se me había hecho tarde por que había ido rumbo al ejido Maravillas a acompañar a un camarada. Ahí me entere del robo de ganado en la madrugada de ayer, (lunes) a quienes atraparon la gente del alcalde a los cuatreros. Fueron más de 15. Como pueblo, los pasearon por entre las colonias para exhibirlos. Muchos de ellos era conocidos del Tío Misa.

Central camionera. No paso nada. Se encontraba muy triste siendo la hora ideal pa sacar las curas.

Amado Nervo y Reforma. Pienso.

“Que es ello? Se ve buena la vieja para la hora… Ohh, es una puta, pero esta demasiado hermosa. ¿Ese Ruco que pedo? Uff, se la llevara, ya se van al hotel. Que pedo, es vato. Che vato buenísimo… Uyy que rica esta esa vieja, su bóxer le queda sexy, muy delgadita con sus pechos tal cual deben ser, viene pa’aca que pedo”.

“¿Amigo me prestas 5 pesos?”

“No”