viernes, 17 de junio de 2011

Quienes son y quienes no parte de la ciudad.

De tanto estar en la calle a tal costumbre note dicho fenómeno. Existen dos grupos de personas, las que se integran y las que piensan que están integradas.

Las que piensan que están integradas de todo se quejan, por lo general usan coche para trasladarse, son histéricos en potencia y les encanta el chisme entre un grupo social. Por lo general son insalubres para con la ciudad pero lo saben esconder bien. No son amables ni con el niño que les sonríe, y si le devuelven la sonrisa es por compromiso y no por sinceridad. De hecho aquella persona que se siente integrada tiende a tener constantemente una sonrisa falsa, es ahí la clave donde se distingue uno del otro, del que esta integrado al que se siente que lo esta.

Las personas que están integradas no tienen miedo de estar en la calle. Miran a su alrededor pero por instinto, por lo general caminan sin nerviosismo. Te regalan una sonrisa tan amena que te alegran el día. Mientras caminas hablan contigo de un tema muy trivial sin importar que jamás se verán, no como los anteriores que usan esos actos para twitearlo o ponerlo en face notándose la falsedad. Las integradas son muy amenas y no se molestan ni por el frio ni por el calor. No se molestan por el asfalto. Miran los centros comerciales con indiferencia y les trae recuerdos de lo que tienen que comprar, no lo que quieren. Toman agua naturalmente. No la pasean todo el día para la foto casual. No busca los medios y no se detiene ante los mitotes.

¿Y tú, eres parte de la ciudad o crees ser parte? Siente la ciudad, intégrate, no seas falso y miedoso, es tuya.