Don Aldape es un Turismero. Término empleado para aquellos dueños de autobuses quienes transportan turismo nacional.
Se había hecho a la idea que en su taller había un tesoro. Es por ello que contacto a unos buscadores mismos que escanearon todo su taller.
En el acto detectaron algo a varios metros de profundidad, pero se les dificultaba usar el aparato debido a que el punto estaba bajo uno de sus autobuses, mismo que estaba descompuesto.
Se procedió a contactar una grúa para que sacaran el autobús. Los buscadores checaron nuevamente el punto y se emocionaron ya sin tener ningún metal alrededor que algo bueno se encontraba a varios metros de profundidad.
Don Aldape emocionado y estorbando el Autobús para los vecinos termino vendiéndolo al kilo. Al fin y al cabo pronto sacarían el tesoro.
Se empezó a cavar no sin antes correr a todos los empleados de Don Aldape del lugar, dándole la salida temprano un sábado en el cual era seguro agarrar el pedo en dicho taller.
Procedieron y terminaron haciendo un poso de tres metros. Al fondo, lograron su tesoro. Una vil herradura.
Don Aldape no se cayó del todo ante la evidencia. Contacto a una espiritista misma que le indico donde se encontraba el tesoro. Escavaron el dicho lugar y nada.
La Señora saco sus excusas y días después dio con otro punto en el mismo lugar y procedieron a hacer otro poso. No salió nuevamente nada.
Para cada poso que se hacía Don Aldape aprovechaba para hacer una columna. Ya para cuando acordó estaba todo listo para hacer una placa y la hizo. Con las columnas por doquier ya que los pozos habían sido hechos al azar.