viernes, 28 de octubre de 2011

Ramírez. El Mejor lugar de Escobedo. Inténtalo.


El plan era una sola cubeta. El tradicional y legendario Almirante seria el lugar pero al llegar vimos que estaba muerto.

Crónicas.- Este pedo parece un funeral.

Árbol.- Neta que si… Vámonos.

Andaba de cotorreo con mi amigo el Árbol. Junto con el estaban dos camaradas. Don Juan y el Güero.

Llegamos al lugar. Se llamaba el Ramírez. Justamente era el aniversario del local y se cocinaba un pachangon. Afuera una pila de cortes de media pulgada de diezmillo eran asados rápidamente usando las manos y no las pinzas ante la rapidez por surtir a los comensales.

Sentándonos mire el lugar. No le pedía nada a un local de entre las calles de Reforma y Amado Nervo. Centro de Baile invocaban la asistencia de las parejas de la raza. La gran mayoría hacia caso al anuncio y solo buscaban talonear a alguna fichera.

Crónicas.- Este pedo esta con madre. El Diokiz sería un pinche dios sobre todo por la zona.

El lugar se encontraba en la Raúl Salinas casi en el centro de la Felipe. Lugar que el Diokiz frecuenta ya que ahí vive su mama.

Crónicas.- Guey…. Checa tus 9 la vieja se te queda viendo bien cabron.

Árbol.- Esa es la viejilla de la piel con madre.

Crónicas.- Valen verga me la imagine bien cabron. No esta tan tirada.



Crónicas.- ¿Qué pedo con esa Japonesita?

Árbol.- Mira como te gustan…

Crónicas.- A chinga?

Árbol.- Pues si we te gustan grandotas y bien piernudas.

Crónicas.- Pues esta buena pero no nada que ver.

El ambiente estaba creciendo conforme a las cumbias sonaban. Había un cartel que decía que la música seria de 8pm a 6 am. Hora tras hora cambiaba un grupo diferente.

Un trió donde la chica no soltando su guacharaca y un tecladista haciéndola de trompetista y tocando el bajo con el teclado se afletaba al sacar los más variados sonidos cumbieros. Sin faltar las percusiones que tocaba según la electrónica tumbas, tambores, discos y muchos sonidos más.

Empezó a tocar un grupo llamado Yerba buena quienes prendieron el lugar más de lo que estaba. La intensidad del local aumentaba cada vez más al pasar cada uno de los grupos.

En el intermedio sonó Tequila, De Impacto de Montemorelos. Ya nada fue igual.