Por los años de 1840, estando ya establecida en la hoy llamada García, N.L. la familia Marmolejo Garza, de cuyas raíces forman parte dos hermanos que compartieron una gran experiencia: Cornelio e Ignacio, el primero padre de mi padre Adolfo Marmolejo a quien le proporcionaron datos familiares muy interesantes y que a la vez fueron transmitidos en forma oral.
Estos mismos en su mayoría se refieren al descubrimiento de las hoy famosas Grutas de García. Por lo anterior considero que tienen un gran interés común ya que no se ha dado a conocer por ningún medio y consciente de la importancia que pudieran tener, he decidido plasmar en estas líneas aquello que yo recibí y que por mucho tiempo he guardado en mi memoria y en mi corazón, siempre con la esperanza de darlo a saber para así saldar una gran deuda de gratitud y de respeto que siento con todas aquellas personas que de una u otra forma participaron en tiempo o circunstancia en el logro de esta maravilla de la naturaleza, además porque considero injusto que no se les reconozca ni se les tome en cuenta su valor, su sacrificio y su desinteresada intención para lograr lo que hoy orgullosamente podemos ofrecer a propios y extraños.
El majestuoso Cerro del Fraile, emblema de este pueblo, se encuentra al norte de la Cabecera Municipal, destacando su singular figura de sinuosos perfiles y grandes cañones que permanecen como mudos testigos de acontecimientos habidos a lo largo del tiempo y que hacen una combinación de contraste con sus grandes nogalares y demás árboles frutales que constituyen la vida tranquila de sus pobladores que se dedicaban en su mayor parte a la agricultura, ganadería y a recoger las hortalizas y frutos de sus huertos.
