lunes, 25 de abril de 2011
Chavo Jones. La Palma Cap 3.
Ramón doblega las rodillas. Pepito exaltado menciona que se salga del pozo ya que son los gases. Todos reaccionamos como si fuésemos robots. Vi mientras me levantaba que Ramón era sacado por Pepito y Miro.
Pepe le echo de inmediato Vinagre para neutralizar el efecto de los gases y un olor más fuerte se sintió. No era el olor del vinagre. Era algo que nunca habíamos olido. Además, el olor a pedo anterior era muy raro, era un pedo jamás olido por ninguno de nosotros, pero le daba un aire a ello. Joaco agarro la gasolina y le roció en el poso, yo mientras agarre los cerillos y le prendí fuego. Pronto me di cuenta que el talache seguía en el poso y lo saque metiendo la mano al fuego. Todo ello pasó en menos de 20 segundos.
Ramón estaba exaltado casi gritando. “LA LUMBRE LA LUMBRE”
No sabíamos a que se refería. Estaba con las manos cubriéndose en el rostro y una y otra vez repetía lo mismo. Lo alejamos del pozo y seguía delirando. Decía que veía lumbre pero no habría los ojos.
En medio de la oscuridad sin saber que hacer Juan Hipnosis le roció agua bendita y le empezó a dar unos rezos. Ya desde un principio hacía gala de sus creencias y habilidades y era así como se iniciaba en el camino de las ciencias ocultas.
La raza exaltada por la emoción de todo lo que sucedía no pensó y le llenaron con las manos de Vinagre en todo el cuerpo. Y no solo eso, no falto Pepito en apoyo de Juan Hipnosis diciéndole que se echara en los ojos. Paso un día para que termináramos en risas al recordar ello. Fue como echarse alcohol en los ojos, si no podía ver menos lo haría con el vinagre.
Ramón se calmó un poco y yo luchaba por convencer a todo el grupo que nos alejáramos del pozo. Así lo hicimos poco a poco guiando a Ramón ya que había perdido la vista. Joaco, Juan Hipnosis y Pepe estaban analizando el pozo del cómo se comportaba la lumbre en el interior. Yo les aclaraba que se alejaran del mismo pero no hacían caso. Mientras con Ramón pude comprender que se refería a la lumbre del pozo cuando decía “La lumbre” Me mencionaba que no dejásemos de apagar la misma. Ahora estaba confundido. Se suponía que se salió del pozo debido a que había sido flameado por algo invisible a los ojos de todos menos de él. Ya estando arriba se quejaba de ello. Pero después yo al preguntarle sobre a cual lumbre se refería me mencionaba que no debíamos de dejar que la lumbre se apagara, supongo yo para que se consumieran los gases como lo estábamos haciendo.
Y a unos 100 metros del lugar analizábamos la situación. Ramón se estaba recuperando poco a poco y había recuperado la vista. Todos estaban emocionados. Miro solo se quedaba callado sin decir más y era el que más acompañaba a Ramón. Yo solo acompañaba a Ramón para analizar lo que sucedía. Juan Hipnosis y Pepito así como Joaco estaban en un estado de incertidumbre no pudiendo actuar conforme a los estándares para esos casos.
Juan Hipnosis.- Vamos al pozo pa seguirle.
Chavo.- No guey vamos a esperarnos una hora para que se vayan los gases.
Juan Hipnosis.- Nombre no hay pedo vamos nomas un rato. A poso si son peligrosos.
Chavo.- Si guey ya te había hablado de eso, puede tener Cianuro.
Juan Hipnosis.- El Cianuro es peligroso verdad.
Ramón.- Ya no vayan. Está muy feo ahí, ya no escarben.
La raza se quedó viéndose entre ellos mismos, pero lo que afirmaba Ramón era lo de menos, todos estaban convencidos de que estábamos cerca.
Juan Hipnosis.- Vamos chingue a su madre.
Les dije que solo un momento, nada más para ver las condiciones del pozo, ya que deberíamos de esperar la hora a lo que acordamos que así seria.
En esa hora de calma y análisis acorde una reunión con Juan Hipnosis. No tardaron en darse cuenta que nos secreteábamos y se nos juntaron todos los demás menos Ramón. Ahí discutíamos el asunto de la confianza con Ramón. A mí se me hacía extraño la actitud de abandonar el punto estando ya muy cerca de lograr el objetivo. Para esa hora debido al éxtasis y la emoción a todos ya se nos había quitado lo pedo.
Pepito.- ¿Qué hora es?
Chavo.- Ya es hora, vamos a darle.
Eran las 11:30 de la noche.
CONTINUARA…