Llegue al lugar lo más pronto posible. Note como Ramón convulsionaba mientras lo sujetaba Juan Hipnosis. Hablándole se calmó un poco y de la impresión apenas hablaba. Nos mencionaba que pensó que alguien de nosotros lo había empujado para que cállese. Según el mientras caminaba lo aventaron y pensó que nosotros lo habíamos traicionado. Dándose cuenta que estábamos en el mismo canal lo regresamos al lugar del pozo y seguimos escarbando.
No paso mucho tiempo que estaba yo en el lado Oeste y el aire me daba primero a mí antes que a todos. Joaco alarmado le dice a Pepe que se salga del pozo debido a que volvieron los gases. Corriendo del lugar me espero y le pregunto a Joaco.
Chavo.- Espera por que no vamos.
Joaco.- Es que se vino el olor bien gacho de nuevo guey.
Me quede un poco pensativo y con pena le mencione.
Chavo.- Chingadamadre, discúlpenme pero es que me eche un pedo.
Entre risas regresamos al lugar a seguir escarbando.
Ya muy tranquilo Ramón alejado unos 6 metros del pozo veía como con ímpetu seguíamos escarbando. De pronto señalo hacia el monte.
Ramón.- Miren miren… ¿Si ven al pelado que va corriendo?
Chavo.- No, yo no veo a nadie.
Pepe.- No se ve nada Ramón. ¿Tu vez algo?
Ramón.- Si mírenlo ahí, se nos está quedando viendo.
Chavo.- Ve Pepe pa ver que pedo y que nos diga dónde está.
Pepe se adentró al monte y lo guiábamos por donde decía Ramón que estaba el tipo. Llegando Pepe al lugar decía Ramón que se había desaparecido. Llegando Pepe con nosotros le cuestione si había sentido escalofríos o algo raro en el lugar a lo que me respondió negativamente.
Pepe siempre ha sido muy sugestivo. Cuando salimos y que está con nosotros Misa, su hermano, este siempre le transmite el temor que siente. Si por un lado se siente inseguro Misa Pepe esta igual. Si Misa siente temor, Pepito se vuelve en el pelado más culo del mundo. Ahora me sorprendía que no estando Misa, ante los hechos no chisto en ir al lugar donde estaba el supuesto fantasma.
Seguíamos escarbando y me metí al pozo y sentí un aire caliente que me daba en la mano izquierda mirando hacia el Este. Le comente a Juan Hipnosis pero no hizo mucho caso al respecto ya que estaba viendo todos los detalles del pozo, además de que usaríamos las varas.
No falto mucho tiempo en que Ramón miro de nuevo al monte.
Ramón.- Mírenlo mírenlo ahí va de nuevo.
Ramón le grita al tipo.
Ramón.- ¡Moisés!!!
Yo me saque algo de onda por el hecho.
Chavo.- ¿Lo conoces Ramón? ¿Conoces a Moisés?
Ramón.- Si, ya lo había visto antes.
Chavo.- A ver dile que venga.
Ramón.- Le grito de nuevo y nos mencionó que se había retirado.
Estando dentro del pozo Pepe y Joaco, probando las varas, este último en la misma zona donde sentí el aire caliente en la mano izquierda, el sentía lo mismo pero en la oreja, que estaba a la misma altura de mi mano cuando estaba dentro. Una oreja la tenía sumamente helada por la fría noche y sin explicación la otra estaba muy caliente. Sentía decía el como si alguien le respirase la oreja.
Ramón no se percató de ello. Nos mencionó que en el lugar había dos tipos más, uno dentro del pozo y otro afuera. Uno de ellos se llamaba Moisés y el otro se llamaba Pablo.
Dudando me metía al pozo recurrentemente y cerraba los ojos para tratar de sentir algo, una señal que me dijera que la presencia de esos tipos estuviesen ahí, pero no sentía en lo absoluto nada. Así como yo, a excepción de lo de la mano, nadie noto nada paranormal en el lugar. Todos empezamos a dudar.
CONTINUARA…
