lunes, 25 de abril de 2011
Chavo Jones. La Palma Cap 6.
Empezó la discordia entre el grupo. Juan Hipnosis de tanto escarbar dudaba de la veracidad del punto. Yo les decía que no dejáramos el punto así nomas, que si empezamos y que todo lo que había pasado era indicio de que había algo, eso aun pensándolo con las dudas correspondientes. Aun así les dije que hiciéramos un plan. Que alguien se fuera a la cabecera del municipio para comprar lo necesario como alcohol y mascarillas, adema de vitaminas. Se decía que la vitamina C ayuda a contrarrestar los síntomas de los gases. Eso apenas lo tenía de una investigación de pocos días atrás. El grupo discrepaba del asunto y estaban ya desesperados de no encontrar nada.
Ramón nos mencionó que el tesoro estaba al lado del pozo en una esquina. Desgraciadamente todo el grupo se enteró de lo que decía y después de ello, las varas marcaban en dos putos a la vez. Lo que muchos conocen del supuesto de que el tesoro se movió.
Ramón tomo la palabra y nos dijo que los tipos ya se habían ido y que le habían mencionado que fuéramos al siguiente día después de mediodía. Ante ello nadie dijo nada contrario y le tomamos la palabra optando por retirarnos.
Las dudas estaban ahí. Muchas preguntas sin respuesta. Algunos estaban preocupados por Ramón por su posible muerte. No porque les interesase la vida de Ramón, sino que como nos habían visto sus amigos que se había subido a la camioneta en la que andábamos si muriese los sospechosos seriamos nosotros, y más aun de que estábamos en el tema de los tesoros. A mí la verdad me daba igual, lo que me interesaba estando el a punto de morir no era ni siquiera el mismo tesoro, sino todas las dudas que tenía para todo lo que sucedía.
Camino de regreso esa maldita cualidad que tengo de mirar espectros se me dio sin querer. Tanto quise que se me diera en el lugar de los hechos y fue ya en la carretera que vi tres fantasmas que se desaparecían poco a poco. Uno fue un tipo en una bici paralelo a nosotros, otro fue un tipo cruzando corriendo la carretera, y el más importante para mi fueron uno conos de señal que se desaparecieron. Me llamo la atención ya que no se trataba de un fantasma sino de un objeto. De ese tipo de apariciones solo he tenido dos en la vida, el otro fue una barda inexistente años atrás.
Cansados me dejaron alrededor de las 3 de la noche en mi casa. Había pachanga en la zona pero no me localizaron por no haber señal en donde estábamos. Al día siguiente seria domingo y regresaríamos al lugar. No contábamos que Ramón no quería saber más del tema debido a que termino según el muy asustado.
CONTINUARA...