miércoles, 30 de junio de 2010

Miércoles de tormenta.

Me quede a dormir en el jale, así que amanecí en García. Entre a las noticias para ver las novedades y cuál era mi sorpresa que se dirigía en las próximas horas una tormenta. Me saco de onda, más que nada porque últimamente no he visto noticias pues ni tele tengo.

El día transcurrió normal. Relativamente. Para mucha gente seria el evento de su vida, ver chocar un zeta con un civil a cierta hora y unas horas después otro guey amagando con una metralleta a un civil debido a que lo confundieron. Me da igual.

De regreso a casa iba en el colectivo cuando me llego un mensaje advirtiéndome de la llegada de esa tormenta. Che protección civil puñetera.

En el trayecto todo normal, solo una camioneta volteada por exceso de velocidad. Quién sabe si hubo muertos. La gente en el colectivo se arremolinaba en las ventanillas tratando de ver mejor la acción.

Los ríos crecidos y los centros comerciales a reventar. Compras de pánico supongo. Che gente sin quehacer.

Como llegar a casa sin mojarme. Ohhh gran ingenio a tanta tempestad.

Llegando a la colonia me di cuenta que los cines estaban a reventar. A la gente le vale madre la tormenta si de culeria se tratase. Lo digo por lo del miércoles de 2 x 1.

Mañana se supone seguirá igual, pero ya tengo planeado irme en chanclas y en short. Llegando me cambio y a jalar. Que chingue a su madre la tormenta, claro, si fuese huracán otra cosa seria.