domingo, 20 de junio de 2010

El día de ayer.

Mañana laboral. Tarde calurosa. Camino al centro de la ciudad fui con mi jefe del jale al mercado Juárez para que se comprara indumentaria de la revolución. El objetivo de él era pasársela así el día del Padre.

Nunca pensé entrar al Mercado Juárez en mi perra vida. Inclusive hace un par de semanas iría a almorzar un domingo después de una noche de cotorreo al mercado pero evadí la situación. Termine en el mercado del norte. Error.

Total. En el mercado todo normal, más que vendimia era comedero a madres. Deberían de poner un menú global en la entrada del mercado para no ir de pasillo en pasillo para ver que se antoja.

Chingos de jotos, chingos. Mal pedo porque te tiraban rollo. No en plan de ligar, sino de coger, O sea, era como que no tanto para coger, bueno si pero en plan prostitución.

Llegue a casa y ver los planes para la noche.

Salí con una amiga a casa de su hermana. Me recibieron muy humildemente. Por lo general no reciben visitas. Cuadre muy bien con ellos. Tenía mucho que no entablaba plática con desconocidos en plan de amistad. Me sentí muy a gusto.

Más noche, fui a casa de unos amigos de añales. Ahí estuve hasta las 4.

En vez de los clásicos tacos, lo in… un Big Lunch del Seven Eleven.

A dormir.