martes, 14 de septiembre de 2010

Nunca te pongas pedo en casa.

Es la lección que todo alcohólico debería de tomar, aunque suene raro. Por lo general suele pasar que agarras el pedo con tus amigos en casa y si no sabes quién tienes de mujer, lo más probable es que se la pisen entre todos mientras tú concilias el sueño encausado a tanto alcohol.

Así le paso a un camarada, llevaba a sus amigos a su casa y la raza lo ponían pedo, ya dormido hacían una orgia con la vieja. Que ojete se sentiría eso, sobre todo si no se es pervertido por así decirlo, pero cuando la amas un chingo.

No solo basta que aguantes las miradas de los tipos a su posible coño húmedo, sino que te pagan de esa manera. Y lo peor de todo, que hasta tu hermano podría ser uno de ellos.

Claro que hay un lado bueno al asunto, si ya no se te para es buena excusa para mantener entretenida a tu querida.