Hace poco vi a Álvaro. Un camarada de García. Tenía meses sin verlo y le pregunte que hacía. Me menciono que estaba buscando un balero de rueda, se le había chingado y tenía la muestra toda desecha.
Me platico la historia del como el balero se le jodio. Rumbo por Constitución se quedo tirado y paso más de una hora y media tratando de localizar a su hermano para que lo apoyara en su tragedia. Su hermano quien siempre anda muy ocupado, no paraba de usar su celular y por ende no pudo contestar al llamado de Álvaro.
Fue cuando un viejito en una camioneta se paro delante de él.
Viejito.- ¿Qué andas haciendo mijito?- El viejito consideraba a Álvaro un morro. Aun viendo las canas que carga el camarada lo vio como un menor.
Álvaro.- Nada aquí Don, con tragedias, se me chingo el balero.- El viejito se le quedo viendo a la pieza dañada y le menciono pausadamente.
Viejito.- Creo que debo de tener uno por ahí.-
El viejito se dirigió a su camioneta la cual estaba llena de chingos de fierros, en eso saco de entre ellos un balero. Fue a la camioneta de Álvaro y lo presento.
Viejito.- A mí se me hace que este es.
Lo mide detenidamente y se queda pensando hablando lentamente.
Viejito.- No, no es. Déjame checo pa ver si tengo otro.
El viejito saco un par de baleros mas, usados y ya con oxido. Uno de ellos fue el correcto.
Álvaro.- Ha mira que bien Don tenga 100 pesos por el Favor.
Viejito.- Nooo mijito. Guarde su dinero. El balero no te va aguantar mucho. ¿Pa dónde vas?
Álvaro.- Voy a García.
Viejito.- Haaaaaa.. pos si esta retirado. Pero eso te bastara solo para que llegues.
Álvaro.- Nombre Don le agradezco en verdad mucho.
Viejito.- Nomas si te pido una cosa. –Dígame Don- Cuando andes en la carretera y que te encuentres a alguien así como tú, ayúdalo, échale la mano así como yo te la di.
Álvaro con sonrisa y ojos brillosos me platicaba la historia del viejito.
Álvaro.- Como vez Carlos, como hay gente así guey.
Chavo.- Es gente sin que hacer.