A gran velocidad se dirigía un convoy de soldados rumbo a García, específicamente al Casco, donde minutos antes en un enfrentamiento el General Retirado y Secretario de seguridad de García fue en apoyo al alcalde quien era intimidado por gente que posaba a las afueras de su casa. Antes de llegar al lugar los malitos se retiraban ya, cuando se toparon al General y su guardia personal. No flaqueando ante el grupo de malandros quienes hacían bulto con varias camionetas, en el enfrentamiento cayó abatido.
Ante la falta de información aquel convoy quería resultados, el tiempo era vital para la venganza. Ya en el casco y sin conocer la ubicación de los hechos se toparon una patrulla de la policía que rondaba el lugar. Bajaron al policía e insistentemente el líder del convoy le gritaba. “¡¡ ¿En donde esta mi General?!!!” El policía sin conocer los hechos a grandes rasgos por la confusión negó el saber la localización. “Tienes que saber cabron, ¿En donde esta mi General?” Aquel militar sentía una gran impotencia y su voz sonaba entre coraje y con ganas de soltar el llanto.
El policía sin más fue subido a la unidad del ejército para que guiara al convoy. Como pudo sin conocer la zona dio con el lugar.
Ese militar sentía una gran impotencia al saber que su General había caído. Ya nada sería igual en los días por venir en el ejército. Pronto se darían resultados que a la gente le llenaba de temor, exigiendo la renuncia del gobernador y hablando a lo pendejo. Los militares actuarían.