Era en una colonia del tipo americano, donde nunca se ve gente en la calle cuando se percato de una columna de alrededor 200 objetos voladores no identificados en el cielo, sobre ¼ de cielo. Agrupados la poca gente en las calles se alerto espantadose de dicha situación. Por raro que parezca del otro lado del cielo otra tanda de objetos que se veían como simples lucecitas jugueteaba entre separarse del grupo y unirse.
La gente no actuó de manera sorprendida como cuando sucede un acto de ese tipo, todo lo contrario, se asusto ya que sabían que se avecinaba el peligro y que las intenciones de dichas naves no eran buenas.
Pronto aquella colonia se avivo con todos sus vecinos organizándose. En una bodega en las inmediaciones de la colonia, la gente se armo de un arsenal que incluida de todo tipo de armamento antiguo, se trataba de una colección de un buen samaritano quien las dio para hacerles frente a dichos objetos, quienes ya habían dejado sus seres en las calles antes tranquilas de aquella colonia.
Las criaturas tenían un aspecto de murciélago, saltaban entre las casas con una velocidad impresionante y de sus brazos se desplegaban unas alas, mas sin embargo no podían volar.
A un tipo le toco una escopeta de dos tiros, con solo 2 cartuchos extras era lo único que tenia para enfrentarlos, eso lo espanto.
Desperté, ese tipo era yo. Todo había sido un sueño.