viernes, 16 de diciembre de 2011

Pueblo Embrujado. Capítulo 4. Noches.


Ya habían sucedido muchas situaciones que me tenían aturdido en mis quehaceres rutinarios. Al andar por el pueblo note algo inusual con los perros. Todos sin excepción mostraban un estado de somnolencia rara. Lo menciono así por que durante todo el día así se mostraban. Ninguno se veía juguetón, ladrándole a la gente o lo mas mínimo, que fuese bravo. Todos estaban en un estado hipnótico, como si de un felino se tratase, quien llevase una vida absolutamente nocturna.

Así, las noches para mí fueron largas. Tan largas como mi miedo quisiera extender la velada. Hubo una noche especial. Aparentemente normal me acosté sobre el colchón postrado en el piso del cuarto de en medio. A la entrada del cuarto tenía una caja con equipos de corte y una que otra herramienta. Fuera de ello, el cuarto estaba completamente vacío.

Recién acostado justo para conciliar el sueño, se empezó a escuchar el sonar de un bote de plástico. Mi mente empezó a accionar todas las posibilidades del origen del ruido. Como en todas las demás ocasiones siempre le veía un lado razonable a las cosas y aquí era más que obvio, una rata se había metido al cuarto. Pero… ¿Que rata? ¿Cuál Bote? No tenía ni uno ni lo otro. Lo sellado de la casa impedía la entrada de algún roedor y si lo hubiese me daría cuenta por la falta de muebles. Además, por el ruido fuerte del plástico todo indicaba que se tratase de un roedor enorme. Me levante y prendí el foco del cuarto para cerciorarme de dicho animal. Le di una buscada a la caja de herramientas y todo parecía normal.

Me volví a acostar. El ruido empezó de nuevo. Extrañado saque todas las cosas de la caja pero no había nada. Aun quería que se tratase de un roedor. No esperaba otra cosa más que ello, alguna situación normal.

Me volví a acostar, pero esta vez deje la puerta abierta del cuarto. Mientras me dirigía al colchón, no le perdí la vista a la puerta, que por la luz mercurial de la calle notaba si el roedor salía o no. El ruido comenzó a escucharse de nuevo. Me levante y procedí a mover la caja, no sin antes ver de reojo para los lados esperando que el roedor saliera por la puerta. La acción fue inútil, ya que sabía perfectamente con la revisión anterior que no había nada. Esta vez estaba más que confirmado, había un ruido extraño en el cuarto y no era natural.

Me acosté y siguió el ruido. Esta vez me levante solo para cerrar la puerta de cuarto. Me acosté y nuevamente siguió. Entre en pánico. Aun escribiendo estas líneas siento la impresión de aquella noche. No pude más y opte por cubrirme con la cobija como si de un niño miedoso se tratase. Siendo ateo me entro la duda y me persigne. El ruido seguía constantemente. Me volteo hacia la pared y comencé a temblar del terror que me inundaba. Así, sin más, me dormí.

Lo supe meses después. Era normal. Un fuerte miedo provoca que se cause el sueño inmediato por el shock generado. Cuando se tiene miedo en término medio puede uno aguantar así toda la noche, más no cuando la impresión es exageradamente fuerte.

Ya no paso más lo del ruido del bote en el cuarto. Pero las noches se volvieron mi centro de atención. Fue ahí cuando note las frías noches serenas, sin el más mínimo ruido. Hubo noches con fuertes vientos, que por si fuera poco la casa tenia cielo falso y su techo era de lámina, misma que rosaba con las ramas de un árbol y rechinaban a la par del movimiento del viento, dándole un toque tétrico a mis estadías.

Hubo noches raras, donde escuchaba a todos los perros del pueblo. Quienes por doquier estaban muy activos, todos ladrando. Cuál fue mi sorpresa que una noche ya no ladraban, todos se encontraban aullando.

Realmente lo vivido no se lo deseo a nadie, sobre todo a aquellos que no tienen la experiencia de sobrellevar los fenómenos paranormales. Ahora, acostumbrado a dichos fenómenos se me haría interesante ir y vivirlo con la enjundia que me caracteriza en esos eventos. En aquellos años no era muy común que viese fantasmas y menos tan recurrentes en tan solamente dos semanas.

El proyecto no se realizó y tendría que regresar a monterrey. El regreso, fue otra historia.