sábado, 1 de octubre de 2011
En busca del Tesoro perdido 6. Final.
Antes de partir al punto, compramos 2 kilos de pollo y alguna botana, sin faltar el clásico Whisky para mitigar el frio.
Esta vez el grupo estaba más nutrido, se nos había unido Beto Garza, padre e hijo, además del Bofis. Algunos no compartían la idea de que Beto asistiera, más que nada porque siempre se muestra muy negativo ante esas cuestiones, no porque no creyese al respecto, sino que antes ya muy toreado en el asunto mejor opto por hacerse de la idea de que no se encontraría algo. Sobre todo porque en su juventud ya había subido el Cerro de las Mitras hasta 3 veces en un mismo día, historia muy buena que mas delante contare.
Era el grupo original. Yo, Juan Hipnosis, Joaco, Pepito, Misa, Miro, además de Junior, Beto, su hijo y Bofis.
A sabiendas de que se iría pronto la luz nos coordinamos para traer algunos leña para la lumbre, otros a escarbar y hacer los chequeos rutinarios.
Solo hubo dos espantos. Uno se dio rumbo al punto al escucharse el sonido de una piedra caer y otro fue a unos metros del punto, donde se escucho caer otra piedra. Solo fueron dos. Se escucharon muchas más, pero era parte de la raza por su desmadre y afán de asustar a los demás, sobre todo a Pepito y Betito, quienes se mostraban muy excitados ante los “fenómenos”.
La rutina era muy habitual, las preguntas recurrentes con el péndulo y la excavación.
Comimos lo que podíamos, éramos demasiados para 2 kilos de pierna de pollo y de una sola pierna sacábamos como 4 tacos para hacerlo rendir.
El tiempo transcurría y se llego a una profundidad casi de los 2 metros. Yo estaba un poco desesperado y me encontraba pensando sobre toda la situación.
Crónicas.- Mmmmhh a ver. Mira el Péndulo no tiene nada que ver con Dios, el Péndulo es más viejo que la pinche Biblia. Deja de meter el Péndulo al agua bendita pa ver qué pasa.
Juan Hipnosis uso el Péndulo y se movía más rápidamente que con el uso anterior. Después de un buen rato de tanto pensar me atreví a cuestionar por mera intuición a Beto.
Crónicas.- Oye Beto… ¿Tú le sabes a la Horqueta para buscar Agua?
Me respondió que sí.
Crónicas.- A ver… búscate una pinche vara pa que cheques el punto.
Beto se encontró una Horqueta perfecta en el arbusto más cercano. Hizo la prueba y marcaba muy fuertemente Agua.
Beto.- Ayyy guey, esta hasta la madre de Agua.
Crónicas.- Chingada madre, YA VALIO VERGA. Ya vámonos a la verga, aquí hay pura pinche agua.
Juan Hipnosis.- He perate. ¿Pero por que marca el aparato y todo?
Crónicas.- El aparato marca por que los espíritus nos lo están moviendo, no quieren que nos vayamos, quieren compañía, eso no quiere decir que haya lana.
La gente empezó a cuestionar muchas cosas, a lo que para todo tenia respuesta.
Crónicas.- Estamos buscando Oro o Plata, lo metes al agua bendita que es Agua, por eso marca poco porque tu estas buscando Oro o Plata. Chécale con el Agua bendita y busca Agua.
Juan procedió a checar y el Péndulo oscilaba mucho más fuerte que todas las anteriores veces que se había probado.
Crónicas.- Es que nos estamos aventurando demasiado y ni siquiera sabemos usar bien el pinche péndulo.
Dejamos la empresa por concluida, solo estaba la duda del porque había demasiada presencia de espíritus en la zona.
Días después, Pepito y yo fuimos en el día para analizar todo el terreno, ya checado hasta por satélite. No encontramos nada anormal más que algunos pozos de otros buscadores mucho más pequeños que el de nosotros. Nos encontramos con una piedra muy grande que marcaba, más no el pozo, deduje que la piedra estaba mineralizada con algún material ya sea Oro o Plata.
Mientras estábamos a unos pocos metros del punto. Escuchamos el venir de un caballo. Nos ocultamos en los arbustos de donde se escuchaban los pasos en la noche. El caballo se acercaba cada vez más y de pronto se dejo de escuchar. Salimos y no había nada. Eran las 3 de la tarde.