domingo, 2 de octubre de 2011
El amigo de los Federales.
Polo es un perro muy amigable en cierto sentido. Aquel día del Machaca Fest no me lo podía quitar de encima, quede todo babeado de tantas lamidas que me dio.
Una mañana tranquila con cielo nublado y fría brisa en la ciudad.
Arturo.- Hay como 15 patrullas de federales a lo largo de la calle en la casa
Crónicas.- Che Madre.
Arturo.- Son un vergo… no sé ni para qué.
Crónicas.- Con razón tu hermana vive traumada… ¿Quizás muertos en el monte?
Arturo.- A lo mejor, ya abrieron pal monte.
Crónicas.- ¿Se metieron a la casa?
Arturo.- Si.
Crónicas.- ¿Tocaron de perdis?
Arturo.- Si, un chingo de veces.
Crónicas.- Es que tienen el perfil, casa, carro, perro, y tu pareces zetilla con ese corte.
Arturo.- Jaja! No movieron ni un pelo en mi cuarto
Crónicas.- Debe de haber un hueso cerca.
Arturo.- Nomas afuera de la casa hay como 15 o 20, más o menos. En la entrada hay otros 10. Lo que pasa que hay un wey que no les habría, y si estaba.
Crónicas.- Ahh, es que es rutina.
Arturo.- Callo todo Veracru.
Crónicas.- Con eso de tener permiso de estar casa por casa.
Arturo.- como quiera está bien. Ya están agarrando al perro jaja!
Crónicas.- Che perro falso. De una vez que se vaya a jalar con ellos. ¿Cómo se llama?
Arturo.- Polo.
Crónicas.- Ches nombres, de seguro se lo puso tu hermana.
Arturo.- Jajaj, ya venía con ese nombre.