sábado, 1 de octubre de 2011
Chavo Jones. Espectros en la Sobrevilla.
Hace unos meses vivía en la colonia Sobrevilla. La calle y el número me la reservo. En la búsqueda de tesoros el hecho de aparecerse espíritus en el lugar no quería decir que hubiese un tesoro enterrado, de hecho era una de las cosas que tanto le peleaba al grupo.
Mi afirmación y no teoría se basaba a que en cualquier lugar veo espectros, y le peleaba a la raza que si fuese cierto sus teorías basadas en relatos al respecto, en mi casa de la Constituyentes, en todos los lugares en los que he trabajado y en la Colonia Sobrevilla habría un tesoro, lo cual era imposible.
No hacían la gran cosa. Solo se me quedaban viendo mientras deambulaba por la red. Así había días en que me quedaba varios minutos con el tipo viéndome y yo calándolo de reojo hasta que lo veía de frente y se me esfumaba. Solo fue una ocasión que con la luz del cuarto encendida de entre la pared salió una silueta un poco disuelta y blanca la cual cruzo todo el cuarto.
Solo en una ocasión me asuste. Me encontraba en el patio y sentía una fuerte mirada desde el techo a lo cual no podía percibir de que se trataba. Encendí la radio lo cual calmo mis sentidos de percepción y se me quito el miedo.
Un día, por una emergencia en la madrugada tuve que salir temprano a eso de las 6 de la mañana. Pase por la plaza de la colonia El Fraile 2do. Sector y sentí una fuerte mirada de entre los árboles. Al pasar de regreso igual la sentí y fue cuando emprendieron el vuelo un grupo de palomas de los mismos arboles que me tranquilice.
A eso le añado que se supone frente a la plaza vive un tipo que visita poco su casa, quien a su vez trabaja como brujo en Catemaco. Añadiéndole que existe la leyenda urbana de la chaviza de la zona, que tiene un sótano donde dentro guarda con cadenas un animal amorfo.
En fin, esto último es parte de las nuevas generaciones de las leyendas de García, que conforme pasa el tiempo se están haciendo más bizarras.