Reunión obligada. Se trataba de la despedida de mi amigo Antonio. Quedamos de vernos yo y Balta para toparnos con el en el Wal-Mart de las Torres. Esperábamos debajo del peatonal frente a la tienda casi en la esquina con las Torres.
Balta.- ¿Aquí esta bien?
Chavo.- Si guey aquí quedamos. Como le paso a un camarada con el puñetin. Al guey lo cito en Citadel y este estaba como pendejo buscándolo. Se supone que al referirse a Citadel es en la esquina, o sea en Miguel Alemán y Félix Galván, pero el puñetas lo estaba esperando dentro de la pinche tienda y este guey como pendejo buscándolo afuera. De hecho fue cuando se le quedaron las llaves dentro del carro. Fue a comprar tornillería y se le quedaron las llaves dentro del carro, primero paso lo de Citadel y luego fueron al carro. El camarada no me quería decir porque el puñetin si se mamo. Resulta que le llamo a su hermana (El Puñetin) y le dijo que agarrara las otras llaves, este guey se acerco a la puerta del carro y del otro lado del teléfono la hermana le estaba picando al Chip para que abriera.
Balta.- ¿Y no se puede?
Chavo.- Ah no mames estaba mezclando radar, microondas y mamada y media. El guey estaba adelantado 50 años.
Balta.- Hmmm yo pensé que si se podía.
Chavo.- ¿No habrás hecho lo mismo o si?
Balta.- Je je No
Antionio llego a los pocos minutos. Pasamos a la cajuela las compras que había hecho para la ocasión y esperábamos al Abrego, mismo que lo había invitado Antonio y habían acordado la misma dirección.
Ya adentro del carro.
Chavo.- No vaya a estar adentro de la tienda el Puñetas.
Risas.
Chavo.- Le estaba comentando a Balta del Puñetin, cuando quiso abrir el carro con el celular.
Antonio.- Ahh si. Jejeje. Déjame le marco al Abrego. ¿Qué onda guey ya estoy aquí donde estas? ¿Qué? ¿Adentro de la tienda?
Risas.
