Llegamos al evento no sin antes darnos una agasajada de olor en el metro de la ciudad. En la estación aun vendían boletos pero eran de dudosa procedencia.
Meses atrás se había hablado, consensado, debatido y revisado como estaríamos ubicados en el evento, debido a que se quería que todos estuviésemos juntos, mas sin embargo no se pudo lograr mucho y Pato termino con los Fabelas casi cerca de la Ridis y su vato. Por anca la mama de tarzan, a tres cuartas partes del escenario.
Yo, Marco y Chamo su primo, además de el Tom, un amigo de Marco quedamos en la primer barrera de filas. Era aun así para mí lejos pero no había más que hacer, ya después la raza se arrepentiría.
El evento estaba por comenzar. Mal pedo las butacas inexistentes de Foro Sol. Mal ultra pedo todos apretados. En un costado de tanto tirar rollo no alucine, inclusive le dije a Marco, “Mira, el Monkey” Era un tipo exageradamente parecido al Monkey, un camarada. Daba por hecho mi teoría que hay uno parecido a ti en cada ciudad. Para mi Monkey estaba en el evento, estuvo diciendo a cada rato que iría pero al final de cuentas no pudo ir. Como siempre termino con su estereotipo ya muy conocido de que “ES PURO PEDO”.
El concierto inicio. Un escenario simple pero moderno cubría a la banda que tenia 10 años sin pisar México. Casi considerado grupo de culto y por ende opacando a los Posers hizo que su popularidad creciera a tal grado de llenar dos fechas en el Foro Sol. Claro, todo mundo esperaba Creep. Tan ruidosamente escuchada por mí de morro, la odiaba ya desde 10 años atrás.
Después de iniciar no paso la primer rola que por pedos emocionales, el Chamo tuvo que abandonar el concierto. La vueltota desde monterrey había sido concluida por el al abandonar el concierto por una crisis de ansiedad. Mal pedo ya que en parte fue provocado por la enorme ingesta de alcohol del día anterior en Garibaldi. Lo deje ir no sin antes preguntarle si lo acompañaba a lo que se negó. Acompañarlo implicaba abandonar el concierto y perdérmelo, pero a tal gravedad del asunto no me importaba, al fin de cuentas era Radiohead.
Se tocaron rolas de In Rainbows. Eso me agrado mucho, ya que no conocía ninguna rola de dicho disco. Fue como si fueras a una Opera (No he ido) y que no tienes ni la puta idea de lo que suena pero sales bien agradecido del recital. Así viví el concierto, entre el olor a mota y el melódico sonido concordante con las magnificas luces del escenario, que estando de lado no las apreciábamos en su esplendor. No importaba mucho eso, ya que la mayoría de las veces estaba en trance disfrutando el sonido a ojo cerrado.
Se vio la falta de, o el profesionalismo al no poder acabar con Exit Music. El detalle se me hizo mal pedo ya que iban muy bien. La gente estaba anonadada y no le importaba siquiera que el Yorke los insultase que claro esta, nunca sucedió.
Todo jactaba que seria una buena noche hasta que cerraron con Creep. De hecho me echaron a perder la noche. Todo el mundo estaba eufórico de alegría por el detalle. Marco no se diga, entre la oscuridad sus dientes reflejaban su felicidad ante tan choteada rola.
El esplendoroso concierto con tanta infraestructura y excelentes rolas había sido terminado como una tocada.
La gente extasiada exigía más. Ya los habían regresado y no saldrían jamás. Incrédulo Marco aun tenía la esperanza como los decenas de miles quienes eran incrédulos de lo que habían presenciado. Pero como si una caricatura de los Simpson's se tratase, vi desde la tribuna como la Banda se retiraba en un convoy dirigido por patrullas locales agarrando las solitarias avenidas nocturnas de la Ciudad de México.
Ahí termino la aventura llamada Radiohead. Jamás seria lo mismo aun viniendo 5 años después. México necesitaba sacar ese nudo en la garganta de 10 años de ausencia.
Concierto del Domingo 15-03-09.