sábado, 14 de agosto de 2010

Ya cualquier pendejo es músico.

CERATI VIVE… Era el titulo del tributo a este músico que se le organizo de mala manera en el café Iguanas el día de ayer. La verdad tenía una semana sin alcohol y todos los días había dormido poco, ya me hacían falta unas cheves, mal pedo, me quede dormido y no fui a trabajar en día de paga.

En fin, ya cualquier pendejo es músico, así podría definir el tributo que se le organizo de nuevo repito de mala manera en el Iguanas.

Empezó con una serie de bandas mismas que tocaban un par de rolas solamente. La segunda banda en iniciar sobresalió por el atuendo del tipo quien cantaba, con lentes grandes tipo unplugged de Cerati pero con menos sombra, un chalequito mamonsin, y una actitud de la puta verga. Che morro de mierda, por cierto tocaban de la chingada.

Así, siguió el repertorio donde en una banda tenían a una vocalista haciéndola de Cerati, mal pedo.

Creo que se llamaba Tornasol el grupin que les siguió, se disculparon de lo que tocarían y antes de eso tocaron una rola de ellos. Al finalizar termino por disculparse nuevamente excusándose que les habían dicho un día anterior, osea, los pendejos de mierda no se sabían ni una puta rola de Soda mínimo.

Claro al finalizar termine explotando gritando a más no poder… “Terminaron por matarlo…” jejej, ches morros.

Invitaron a la raza a que se aventara un palomazo si se sabían algo al respecto, excelente elección, se subieron tres fanseses uno de ellos camarada del Marco, un amigo, quien se aventó en el bajo acompañado de un excelente guitarrista, además del vocalista quien tenía toda la sangre hervida de emoción. La banda improvisada quería seguir pero el guey del sonido local aguito el pedo cortando el éxtasis del lugar quien se había convertido en tal con esas últimas tres rolas, mismas que fueron tocadas casi a la perfección.

Ahora pienso que el Iguanas es una fábrica de pendejos quien marca el ritmo de su estúpida ambición artística.