Fui a la casa de un nuevo camarada que me presento el Joaco. Ya había echado cheve con el pero no había estado nunca en su casa y no había salido el tema.
Fue fugaz. Solo una cosa pequeña de color blanco que para cualquiera pudo haber sido un animal como un perro o un pollo, pero al momento que lo vi pasar al momento me dije que era paranormal, siendo que paso velozmente.
A los 5 minutos como dicen en García, “Como cosa adrede” el Pintor saco el tema de que en su casa se aparecía un mono. Platicando del tema nos mencionó que todos sus hijos lo habían visto y siempre se dirigía a la sala. Yo en este caso lo vi en uno de los cuartos.
Después de una hora aproximadamente, Joaco cuando fue al baño y al salir rumbo a la sala, vio que paso rápidamente.
Era algo nuevo en mí, nunca había visto un duende aunque fuera en flashazo.
Acordamos regresar al lugar con Péndulo y Varas para saber de qué es lo que estábamos tratando, aunque seguramente por las pláticas con el Pintor, a este le estaban haciendo un trabajito, ya que él nunca podía ver al espectro.