Que esta bien y lo que no esta definido no por un individuo, sino por una tendencia disparada la gran mayoría de las veces por grupos organizados que buscan un control social.
Así, dándosele la libertad a un comunicador puede hacer desbarajustes en la psique de una sociedad. Esa libertad no viene encaminada por el individualismo del comunicador, sino que le es ordenada según los intereses del grupo empresarial u organización que lo controla.
La indignación colectiva se da a pesar de los problemas comunes de menor grado, es decir, la gente ve los problemas cotidianos y son parte de ellos pero cuando ese problema cotidiano es en gran escala se siente indignado de lo que ella misma provoco negándose que es parte del problema, ahora bien cuando acepta que es parte del problema no hace nada por solucionarlo.
Esa constante en la indignación colectiva, es la misma que genera los estándares en una ciudad, puede ser en la vestimenta de los jóvenes, en las aficiones del futbol, el medio de transporte, violencia, etc.
Ese tipo de control se va viendo de mayor grado cada vez según las redes sociales penetran en los individuos. Hace años antes de la existencia del Messenger, se indignaban muchos al hecho simple del chatear ya que se perdía la cercanía con la persona. Ahora a falta de amigos de una vida normal esa condición es óptima de llevar ya que tapa ese vacio en la persona, mantenerla ocupada pues.
Ya todos se olvidaron de lo indigno que era hacer amigos por medio de Terra, por medio de misitio.com y jugar según lo que te dijera el reto burundis, ahora ya es una costumbre y la sociedad se volvió el robot al que tanto se negaba acceder. Los únicos beneficiados son las organizaciones que necesitan de una sociedad controlada, a tanta gente y con tanta información se les necesita mantenerlos ocupados y dejarlos hacerse de un sin numero de amigos, quienes no tengan un individualismos casi propio como el de Givril Princip, quien le disparo a Franz Ferdinand provocando así la Gran Guerra o el ejemplo mas reciente en Noruega.
Hay una gran brecha en los dos ejemplos anteriores. Princip era parte de la Mano Negra si, pero tenia su individualismo tan marcado que sabiendo de lo que le deparaba porto su capsula de cianuro para matarse.
Cuando un hecho relevante a un problema tan común y del que muchos participan como lo que sucedió el pasado jueves en monterrey, y al ver la actuación del gobierno a tal problema, lo único que puedo resumir al respecto es que la tendencia es generar una indignación colectiva para hacer una gran avanzada en denuncia y hacer la ultima limpia de monterrey.
A esa avanzada se le unen 3500 federales incluyendo militares y marinos. Casi con el control de Guadalupe y San Nicolás, peleando el plato fuerte de monterrey solo faltan meses para que el último bastión de Escobedo caiga.
Controlando la política y alineando a los lideres, lo único que me recuerda la “liberación de monterrey” es la muerte de Milosevic, quien no alineándose a lo que seria el corredor de Europa de la droga proveniente de Afganistán, termino en un raro infarto mientras esperaba a ser enjuiciado por crímenes contra la humanidad.
Ahí lo dejo, la indignación colectiva no tiene cabida a temas globales donde ya muchos inclusive olvidaron el Holocausto Yugoslavo de los 90s, generado por las putas drogas que gente como TÚ consumes.
Que ironía, Hitler ni siquiera fumaba.
