Después de un tan ansiado gol, Luis Hernández revienta ante su afición y les raya la madre.
En medio de la violencia colectiva, un policía municipal pierde un ojo ante los fervientes aficionados rayados.
Una catarsis acumulada por varios años sin resultados, conlleva a que los aficionados Tigres se golpeen los unos con los otros.
En un hecho increíble, los Rayados golean a los Tigres culminando con una hermosa chilena de Bahía. La afición queda asombrada de emoción por el baile elegante de Martelotto ante 3 adversarios Tigres.
En un hecho sin precedentes en la historia del futbol, una directiva amenaza de muerte a un comentarista, justamente después lo obligan a retirarse haciéndole un homenaje en el estadio de los Tigres. Hoy por hoy el Grafico reconoce la trayectoria de Don Robert.
Todo monterrey esta al pendiente de aficionados de Rómulo, Julinho Dos Santos cantara en el programa.
La mayor impotencia jamás se vio en la afición de Tigres, cuando el tiro de Silvani llego a gol dejando a tigres fuera del campeonato.
Feliz de ir a ver fueras al equipo Tigres, un aficionado perdió la cabeza en el puente de Zaragoza al sacarla del autobús en el que viajaba.
Al lado de las vías ferroviarias hacia saltillo, yace un aficionado Tigre recién suicidado dejando una carta póstuma diciendo “ojala que los Tigres sean campeones” A la fecha no se le ha cumplido.
Debido a falta de lugar de entrenamiento por problemas legales, los Rayados entrenan en la colonia Talaverna, la afición los apoya viéndolos tras las mallas al lado del arroyo.
Debido a los resultados obtenidos, la afición Rayada en los pasillos del Tec le raya la madre a Luis Miguel Salvador, directivo Rayado, antes jugador idolatrado del mismo plantel.
