Adolfo sigue contando su relato en su viaje de trabajo en Acapulco.
“No y eso no es nada, al otro día igual fuimos a la playa y Juanito rento una moto de esas que se andan en el agua, y pos con madre toda una pinche hora estuvimos en esa moto. No pos ya pa irnos nos fuimos al tráiler y que estaba otro pinche negrote bien mamado. Pero este si estaba mas cabron que el otro, estaba bien altote. Y no pos que nos saluda y pues igual nosotros. Buenos días. Buenos días. En eso nos dice; Son 50 pesos. Y pues nos sacamos de onda. Mas bien Juanito porque yo ya estaba arriba del tracto y le dijo, achis porque, y que el pinche negrote le dice que por cuidar el camión, y el guey movía los brazos pa delante y pa atrás como diciendo que iba a valer verga. No pos Juanito se le puso al brinco y el negrote le dijo que iba a valer verga. En eso veo la acción por el espejo y me abajo con un pinche desarmadorzote; ¿Qué onda jijo de su pinche madre cual es el pedo? Y no pos el guey que culea; No pos si no quieren pagar no hay pedo. Y que nos venimos, nomas dejamos que cargara aire el camión y ya avanzando pos a rayarle la madre.
Risas.