lunes, 28 de marzo de 2011

Mudita y Ninfómana.

Era de esperarse vivir en donde estoy toda una serie de personajes. La amalgama es muy variada. Veo atrás y no se por qué me sigue tanta mierda. El punto es que en García hay una mudita, y aparte Ninfómana.

Cuenta la raza que ya tenía pedos desde muy niña. Apenas una adolescente ya daba las nalgas. Siendo estudiante, sus compañeros la sordeaban de las pachangas a lugares oscuros o habitaciones solas para darle cranck.

No tiene en lo absoluto ningún problema mental, simplemente le gusta mojarse. La raza por lo general hace fila, de hasta 7 u 8 cabrones.

Esta buena pero no es la mamada. Cuenta la raza que siendo morena su cosa esta de un color muy especial, rosita dicen ellos, pero más bien creo es una leyenda urbana.

Su madre ha batallado mucho con ella. Sabe bien de su problema, de que es ninfómana. Aunque pensándolo bien el ser mudita en ese aspecto también trae sus consecuencias. No saber decir que no.

En la fila nadie se desespera. Algunos graban en video y otros solo esperan turno. El único detalle es siempre al principio, la raza hace lo imposible por ser el primero en la ronda.

Cuenta Juan Virus que él no le ha entrado a la mudita ninfómana. Además, menciona que los de la fila le preguntan que quien quiere que siga, ella solo balbucea y extiende los brazos en señal que le da igual.

Cierto día la mama de la mudita denuncio a la raza de que se la cogían. Pero ya siendo Barely Legal no aplica la denuncia. No es más que coito en lugares privados catalogándolos los oficiales como orgias normales. Por el hecho de que no está mal mentalmente.

Mientras cogen, no falta el mamilas que le da nalgadasos mientras que le exige que diga su nombre. “Dime mi nombre perra, dime mi nombre” Mientras la mudita ninfómana solo se queda callada disfrutando del eterno palo.

Algunos camaradas de Juan Virus dicen que no es la mamada, que si esta buena, pero que solo se pone de perrito y es todo, que no te agarra o no se pone en otra posición. En sí, que no tiene chiste porque ni siquiera gime de placer.

Esta es la vida de la mudita ninfómana, un personaje más del Blog del Chavo.