sábado, 15 de enero de 2011

En busca del tesoro perdido 4. La Excavación.

Solo nos encontrábamos yo, Misa, Joaquín, Juanito, Junior así como Pepito. El poso empezó a tomar forma y al caer la noche cada quien por su lado veía cosas. Yo vi la silueta de una cabeza que se movía de un lado a otro. La pude distinguir con el trasluz del horizonte. Misa escucho caballos corriendo, mismos que ninguno del resto pudo notar. Pensando que se trataba de junior Joaquín sintió y vio una sombra de reojo detrás de la fogata que hicimos y al notar que Junior estaba a su lado se sorprendió.

La noche transcurría normal. A cada cierto tiempo se usaban las varillas y el péndulo para cerciorarse de que lo que buscábamos aun se encontraba en el lugar.

El péndulo lo controlaba Juanito, quien según la tradición de las excavaciones o búsquedas de tesoros el que lo empieza a usar desde el principio será el que lo usara durante toda la excavación, para evitar malas señalizaciones del péndulo.

Para el uso de las varillas es indiferente, cualquier persona las puede usar siempre que las pueda manipular, mas sin embargo no se debe de mostrar el Péndulo y las Varillas al mismo tiempo, ya que los marcajes según se dice varia cuando las dos están expuestas. Según los que saben los aparatos se ponen celosos cuando están expuestos o descubiertos los dos.

Juanito usaba el péndulo en determinadas ocasiones cuando se dudaba de las Varillas, para ello siempre preguntaba la localización de la Relación.

La Relación es lo que se está buscando. Ya sea Oro, Tesoros, Agua, o minerales. Al péndulo se le puede poner en caso de que sea de ese tipo la relación de lo que se está buscando. Claro está, que el péndulo con el cual contábamos no tenia cavidad, pero se podía usar cambiándole la cadena por una de Oro. Eso solo serviría para afianzar aun más la relación, ya que sin nada de Relación pudiese ser que encontrásemos cualquier cosa.

Todos prestamos silencio tanto para cuando se usa las Varillas en menor grado, pero cuando se usa el Péndulo debido a que se le pregunta guardamos completo silencio. Es ahí cuando se notan ruidos extraños alrededor. Algunos normales pero que al momento y debido a la expectativa del grupo causa inquietud. Solo al analizarlos podemos determinar si es normal o no. Puede suceder alguna respiración de algún compañero, algunos coyotes a lo lejos, o algún burro que se escucha a gran distancia.

Juanito quien cuenta con un vasito en el cual en el interior cuenta con agua bendita, moja el Péndulo y procede a hacer las preguntas correspondientes al momento.

“Dios todo poderoso, creador del cielo y la tierra, te pregunto cuál es el Sí y cuál es el No”

El Péndulo oscila hacia adelante señalando el Si, y se detiene para moverse de lado para mostrar el No.

“Te pregunto. ¿Esta aquí la Relación de lo que estamos Buscando?

El Péndulo oscila hacia adelante.

“Ahora muéstrame si donde estoy parado esta la relación de lo que estamos buscando”

El Péndulo oscila hacia adelante.

Se siguió excavando y Juanito era el que estaba dentro del pozo. Junior alumbraba el mismo y yo me encontraba atizando la lumbre cuando Joaquín y Pepito platicaban una piedra rozo la rodilla de Joaquín pegándole a Pepito llegando a caer enfrente de mí. La piedra había salido de la montaña de tierra que se estaba formando de la excavación.

Después de un rato determinamos dejar la empresa para el siguiente día y nos retiramos.

CONTINUARA…