El 21 de marzo de 1808, se erigió en curato separado e independiente del de Monterrey, al templo de San Juan Bautista. Durante el verano del 13, hubo enfrentamientos entre insurgentes y realistas en el lugar. Se le llamo de tal manera y se colgaron de dicho Santo, ya que desde que Diego de Montemayor le concedió terrenos al Capitán Gonzalo Fernández, este le llamo a la hacienda que erigiría, como San juan Bautista de la Pesquería Grande. Pesquería Grande, ya que ya existía una chica, rio abajo con el mismo nombre, mismo que los conectaba. Pesquería, ya que fue una estancia para la pesquisa de indios que trabajarían en las minas de Zacatecas, está establecida por Manuel de Mederos en 1583. Estancia, ya que Alberto del Canto la uso para tal efecto, por los viajeros que iban de la Villa de Santiago de Saltillo, al pueblo de Santa Lucia; ello en 1577.
En temas de la independencia de México, en 1811 el Obispo Primo Feliciano Marín y Porras, convenció a Ignacio Elizondo para que traicionara a Hidalgo y Allende. Elizondo era Realista, traicionando a la corona se pasó al bando de los insurgentes, y por tal motivo, sentía que se le debía el derecho de darle un mando de relevancia en las tropas insurrectas. Fue a Saltillo para toparse con Hidalgo y pedirle dicho puesto, el de Teniente General, pero se le negó. Hidalgo se dirigía a los Estados Unidos para comprar armamento para la causa, anotemos que aun Texas pertenecía a México.
En fin, Hidalgo al negarle el puesto a Elizondo, este se dirigió a García y se mostró molesto, por lo que el Obispo Primo Feliciano, lo convenció para que se volviera al bando Realista. Por tal motivo, le elaboraría una trampa a Hidalgo adelantándosele en el camino para los Estados unidos, dándole un topetón en Acatita de Bajan, perteneciente hoy al municipio de Castaños, al Norte de Mina Nuevo León y sur de Monclova Coahuila. Allí, fue capturada la caballada que venía en diferentes grupos el 21 de marzo del 11, en la ahora llamada Loma del Prendimiento atrapando a Hidalgo, Allende, Mariano Jiménez, Juan Ignacio Ramón y Arias con su gente, (de alrededor de 900 hombres) quienes fueron enviados prisioneros a Chihuahua para posteriormente ser colgados.
Quizás sin ese evento, se hubiese adelantado la culminación de la independencia de México y modificado toda la historia.
La traición de los Garcienses se había hecho común, al salir todos los hombres del pueblo con capacidad para agarrar las armas, cuando la intervención americana ya en los 40s, se mandó a hacer prisioneros a aquellos que no acataran la orden de reclutamiento que venía de monterrey, donde el alcalde en su tiempo ofreció los servicios de algunos síndicos, pero al ver la importancia de ellos para el funcionamiento de la población, tomo ello a consideración a los mandos regiomontanos. Fueron muchos municipios quienes aportaron hombres civiles para la defensa de monterrey, perdiéndose el bastión de lo que quizás si se hubiese ganado, los americanos nunca hubiesen llegado al centro del País.
Ya en 1876 había sucedido lo mismo, pero en esta ocasión casi toda la población, no solo los hombres. Porfirio Díaz había dormido en el Pueblo llevando a cabo la campaña de la Revolución de Tuxtepec, con la intención de derrocar el Gobierno de Lerdo de Tejada. La noche del 19 de mayo salió rumbo a Icamole ya que se acercaban las tropas del General Fuero, a 2 leguas de distancia, proviniendo este del rumbo de la Hacienda del Topo Grande, ya que se le había visto a Díaz en esas tierras.
Ya la historia de la batalla la conocemos en gran medida, Díaz no perdió la batalla, lloro por que perdió hombres que le servirían a la causa en el sur. Lo que hizo en Icamole, en realidad fue solo abrirse brecha para reagruparse en el sur. Los Garcienses para tal efecto, ni se unieron a la causa rebelde ni a la federal, prefirieron escapar a Mina, la Fama (Santa Catarina) y a Monterrey.
Para aquellos que me pidieron que profundizara sobre el templo de San Juan Bautista, una disculpa por alargarme más de lo debido.
(No me adentro a la Revolución Mexicana, porque ello fueron al menos en la zona, balazos tirados a lo pendejo, pegándole a la Gran Guerra al crearse trincheras como si se contase con gas mostaza como los Franceses contra los Alemanes.)
Ya después vendría la anexión a la zona metropolitana de Monterrey, con ello la llegada de los Carteles de las Drogas y los asesinatos masivos para el lado de Mina, y el trasiego de la droga por el camino que conecta a Paredón Coahuila. A final de cuentas, García siempre ha estado en la sangre derramada por los asuntos generados en la federación, desde la aniquilación de los indios Barbaros en tiempos de la conquista, hasta el intento de asesinato de quien ahora se lanza por la Gubernatura del Estado de Nuevo León., pasando claro está, por el ultimo Caudillo del Estado, Don Genaro Garza García, a quien se le agradeció sus servicios prestados como Gobernador, al darle sus apellidos al actual municipio de San Pedro. Don Genaro, también oriundo de García Nuevo León; que por cierto, en unas semanas grabare algunos corridos que compuse de esta singular tierra semidesértica, bélica y traicionera, pero con hermosas mujeres que engalanan la silueta del Cerro Del Fraile.
Sobre las Grutas de García, -de las más destacadas en el planeta-, son como un hermoso cuadro colgado en la sala de una casa llena de historia.
En temas de la independencia de México, en 1811 el Obispo Primo Feliciano Marín y Porras, convenció a Ignacio Elizondo para que traicionara a Hidalgo y Allende. Elizondo era Realista, traicionando a la corona se pasó al bando de los insurgentes, y por tal motivo, sentía que se le debía el derecho de darle un mando de relevancia en las tropas insurrectas. Fue a Saltillo para toparse con Hidalgo y pedirle dicho puesto, el de Teniente General, pero se le negó. Hidalgo se dirigía a los Estados Unidos para comprar armamento para la causa, anotemos que aun Texas pertenecía a México.
En fin, Hidalgo al negarle el puesto a Elizondo, este se dirigió a García y se mostró molesto, por lo que el Obispo Primo Feliciano, lo convenció para que se volviera al bando Realista. Por tal motivo, le elaboraría una trampa a Hidalgo adelantándosele en el camino para los Estados unidos, dándole un topetón en Acatita de Bajan, perteneciente hoy al municipio de Castaños, al Norte de Mina Nuevo León y sur de Monclova Coahuila. Allí, fue capturada la caballada que venía en diferentes grupos el 21 de marzo del 11, en la ahora llamada Loma del Prendimiento atrapando a Hidalgo, Allende, Mariano Jiménez, Juan Ignacio Ramón y Arias con su gente, (de alrededor de 900 hombres) quienes fueron enviados prisioneros a Chihuahua para posteriormente ser colgados.
Quizás sin ese evento, se hubiese adelantado la culminación de la independencia de México y modificado toda la historia.
La traición de los Garcienses se había hecho común, al salir todos los hombres del pueblo con capacidad para agarrar las armas, cuando la intervención americana ya en los 40s, se mandó a hacer prisioneros a aquellos que no acataran la orden de reclutamiento que venía de monterrey, donde el alcalde en su tiempo ofreció los servicios de algunos síndicos, pero al ver la importancia de ellos para el funcionamiento de la población, tomo ello a consideración a los mandos regiomontanos. Fueron muchos municipios quienes aportaron hombres civiles para la defensa de monterrey, perdiéndose el bastión de lo que quizás si se hubiese ganado, los americanos nunca hubiesen llegado al centro del País.
Ya en 1876 había sucedido lo mismo, pero en esta ocasión casi toda la población, no solo los hombres. Porfirio Díaz había dormido en el Pueblo llevando a cabo la campaña de la Revolución de Tuxtepec, con la intención de derrocar el Gobierno de Lerdo de Tejada. La noche del 19 de mayo salió rumbo a Icamole ya que se acercaban las tropas del General Fuero, a 2 leguas de distancia, proviniendo este del rumbo de la Hacienda del Topo Grande, ya que se le había visto a Díaz en esas tierras.
Ya la historia de la batalla la conocemos en gran medida, Díaz no perdió la batalla, lloro por que perdió hombres que le servirían a la causa en el sur. Lo que hizo en Icamole, en realidad fue solo abrirse brecha para reagruparse en el sur. Los Garcienses para tal efecto, ni se unieron a la causa rebelde ni a la federal, prefirieron escapar a Mina, la Fama (Santa Catarina) y a Monterrey.
Para aquellos que me pidieron que profundizara sobre el templo de San Juan Bautista, una disculpa por alargarme más de lo debido.
(No me adentro a la Revolución Mexicana, porque ello fueron al menos en la zona, balazos tirados a lo pendejo, pegándole a la Gran Guerra al crearse trincheras como si se contase con gas mostaza como los Franceses contra los Alemanes.)
Ya después vendría la anexión a la zona metropolitana de Monterrey, con ello la llegada de los Carteles de las Drogas y los asesinatos masivos para el lado de Mina, y el trasiego de la droga por el camino que conecta a Paredón Coahuila. A final de cuentas, García siempre ha estado en la sangre derramada por los asuntos generados en la federación, desde la aniquilación de los indios Barbaros en tiempos de la conquista, hasta el intento de asesinato de quien ahora se lanza por la Gubernatura del Estado de Nuevo León., pasando claro está, por el ultimo Caudillo del Estado, Don Genaro Garza García, a quien se le agradeció sus servicios prestados como Gobernador, al darle sus apellidos al actual municipio de San Pedro. Don Genaro, también oriundo de García Nuevo León; que por cierto, en unas semanas grabare algunos corridos que compuse de esta singular tierra semidesértica, bélica y traicionera, pero con hermosas mujeres que engalanan la silueta del Cerro Del Fraile.
Sobre las Grutas de García, -de las más destacadas en el planeta-, son como un hermoso cuadro colgado en la sala de una casa llena de historia.