Comenzó la
segunda ronda de canciones. Algunos gritos de peticiones se escuchaban a lo
lejos pero eran oídos sordos para la banda, quien no sé si por querer
acrecentar el ambiente o por lo crecidos que estaban tipo Cactus no les hacían caso
alguno.
Se dejo
escuchar Bon Jovi. Un tipo alcoholizado se puso al lado del Lupillo sintiendo
el sonido al máximo. Así sin más se apodero del micrófono cantando con una voz más
potente que el mismo Lupillo, pero desafinada en momentos y olvidándose donde
entrar o donde salir en la rola, claro está, olvidando como inclusive iban los
coros.
Así como el
se empezaron a subir más cantantes o músicos al escenario, aunque la realidad
es que dudo que el tipo ese fuese cantante profesional, no era más que Scrap
generado por los tantos Karaokes de la ciudad.
Seguido de él
se subió un cantante de una banda la cual no recuerdo su nombre. La voz era
perfecta para el sonido que se dejaba escuchar, puro Creedence. Muy buena interpretación
y podría decir una de las mejores de la noche.
Después de él
se subió un tipo en la voz y otro en la bateria. Por su apariencia se
esperaba algo pesado, no sé, quizás algo de PANTERA. Cuál fue mi sorpresa que
se atrevieron a tocar la rola mas Ñoña que pudiese tener El TRI, Triste Canción
de Amor. El momento era de Zona Cero, el publico relativamente estaba comprado,
por que tocar algo para satisfacer el ego de… NADIE. Ahí es cuando se empezó a
salir de control la situación. No sabía quiénes eran los tipos pero a sabiendas
que era el festejo de Zona Cero lo más obvio es que tocaran su mejor
repertorio, y teniendo a Triste Canción de Amor solo reflejaba que no tenían absolutamente
nada en el morral.
De pronto ya
para terminar la ronda de canciones llegaron un par de pasteles. El momento fue
algo emotivo. A pesar de tanta gente conocida del grupo yo fui el único que empezó
a cantar las mañanitas y nadie me segundo. Y por cierto, pensé que repartirían el
pastel pero no vi ni un chisguete de betún de ese pastel. Porque hay que ser
sinceros, el que siga Zona Cero en el Carambolas es por el público, no porque
el dueño se los este pisando. Pero bueno, se dejaron ver los flashazos y los
celulares grabando el momento y el grupo se tomo su descanso.
La firma de
la noche ya estaba plasmada, faltaría ser un grupero que recién llega a un
antro de rock para estar anonadado de lo que presenciaba, pero la realidad es
que a pesar del pastel toda la noche había resultado artificial, ya con la
firma establecida, faltaría solo el sello para definirla, y quizás si se les antojase,
agregarle al documento un poco de Anthrax. (El Virus, no el grupo para los que
no están letrados)
CONTINUARA…