sábado, 5 de noviembre de 2011

Golpes del destino.


Suena a película. De hecho no tiene mucho de diferencia, sobre todo porque se puede relacionar no con la película con ese nombre, pero si con la de The Matrix.

A la SEDENA llego un reporte. En él se denunciaba un punto de venta de drogas y como señalización de la dirección les mencionaron que se trataba del edificio 101. Si, como la puerta de The Matrix.

Cosa extraña con el destino la SEDENA no opto por meter su inteligencia militar y fueron así sin más en busca del edificio 101.

En lo que indagaron dieron con una casa la cual portaba ese número. La voltearon prácticamente en busca de drogas, solo encontraron un porro de marihuana que era de uso personal.

En esos momentos un grupo de asaltantes se encontraban en las cercanías en una guarida. Ellos ni cuenta se dieron que se encontraban los militares rondando. Minutos antes, un compañero de parranda se quiso pasar de listo con ellos robándoles pertenencias de poco valor, como cd’s de música y cosas sin importancia. Debido a ello, el grupo de maleantes golpeo al chaval logrando este retirándose a su casa llorando por la golpiza.

La mama del chaval puso la denuncia con la policía, esta nunca asistió, bien sabían de los operativos que se estaban dando en esos momentos por los militares.

Al tener insistencia aquella madre molesta por lo que le hicieron a su hijo denuncio el acto a los militares quienes voltearon el domicilio con el número 101 en busca de la mencionada droga.

Los militares le hicieron caso a la madre dolida y llegaron al domicilio de los maleantes. De ahí, sacaron joyas y varias maletas llenas de billetes falsos. Los militares habían dado un gran golpe basado en el número 101 quien esta vez no fungió como una constante en el sistema, pero repercutió para que dieran con el gran botín.

A todo ello solo se le puede denominar como… Golpes del Destino.