(Reseña pendiente de hace años de cuando vino a la monumental)
Tres veces son las ocasiones en que he visto a la banda. Una mal pedo en la Arena Monterrey que duro poco mas de 4 horas. Otra en la Monumental un poco épica por la selección de rolas debido a su aniversario, que por cierto toco con todos sus integrantes originales, bueno no todos, por algo es el TRI y no el Three Souls in My Mind. La tercera hace unos días también en la de Toros que para mi seria la ultima, pero por el destino aun no puedo decir que será mi última tocada con el TRI.
En fin. Cansado, muy pero muy cansado me dirigí primero en un TAXI pirata a ciudad capital. De ahí agarre uno normal al metro y después rumbo a la Monumental Plaza de Toros Monterrey. Ahí me esperaba un buen amigo, con quien había acordado la misma hora en la que se supone empezaría el evento. También me esperaba su prometida. Sorry, aun no lo es. Total, mal pedo, yo no quería rucas, era la consigna desde hace mucho tiempo atrás y en esta ocasión siendo ya advertido mi buen amigo invito a su novia. Me dio gusto verla pero me preocupaba su seguridad.
Tradicionalmente la Monumental ha tenido al TRI en más de 5 ocasiones. De aquellas ocasiones viejitas, -bueno ni tanto, finales 80s y principios 90s- Se tienen muchos recuerdos vagos de la raza del vil y reverendo desmadre que se organizaba. Las batallas campales contra la policía eran de esperarse. El olor a mota en todo el recinto relucía y aquello era un infierno. Por aquellas situaciones la policía se mantiene al margen de los eventos del TRI, a menos en la monumental.
Total. Llegamos y mi amigo compro boletos en la zona de barrera dos. Mal pedo, ya que desde meses atrás esperaba vivir un concierto del TRI en el redondel. De hecho antes de empezar pensé en dejarlos e irme a reventar.
Un grupo le abría. Se supone que el evento empezaría a las 8, pero al haber mucho hermetismo y poca difusión del evento los tuvimos que soportar.
La gente se lleno de emoción al ver movimiento en el escenario, pero se trataba de un segundo grupo abridor. Sonaban bien, pero no eran la mamada. Poco tiempo después nos enteramos de que se trataba de Cabrito Vudú
La raza ni en cuenta. Soporto por un tiempo razonable al grupo pero de rato se empezó a desesperar. Dentro de la desesperación empezaron a reventar al grupo. Hubo quien ponía el ambiente en las tribunas al bailar Ska. No era más que gente ebria.
Reafirmando su carrera para quienes aun no conocían a Cabrito Vudú, el vocalista reitero que ya tenían 18 años en el medio y que era casi la mitad de lo que tenía el TRI en los escenarios. Eso como que calentó mas a la raza y ya mentando la madre pedía a gritos que se fueran.
Como dijo un viejo de Terán Nuevo León. “Pobre muchacho, le echa muchas ganas pero no sabe”.
Así, Cabrito Vudú entendía poco a poco que los escenarios ya no eran para ellos. El vocalista hizo alusión que agradecía sus aplausos e hizo como que alzaba las manos reiteradamente. Fui el único que capto el mensaje y me salió del alma gritarle a más no poder “Chingas a la tuyaaaaa”
Estaban por acabar se suponía, por ende el mejor repertorio de 18 años de carrera se hacía notar. Fue en una de sus principales rolas que empezando la tuvieron que suspender por que se habían equivocado. No cabía duda que habían firmado su retiro. Pero los morros no se guitaron y siguieron, siguieron, siguieron….. Hasta que se fueron a su putisima verga los hijos de su perra madre.
La mayor emoción de la raza con Cabrito Vudú fue cuando su vocalista anuncio que seguía el TRI. Los tipos se retiraron y poco tiempo después el vocalista y guitarrista de la banda regreso para desconectar sus aparatos. 18 años de carrera y no se habían hecho de ningún chalan.
“Dios existe” fue lo que mencione al irse los puñetas esos. En fin. Lo bueno estaba por comenzar.