No falto mucho para que le cayéramos a un camarada que su nombre empieza con A y termina con brego.
La cita era en el Antropolis, 2 o no sé qué pedo. Uyyy, llegando vi una flaquita francesa exageradamente rica, quizás por lo pedo, pero si, muy bonita.
Cuál fue mi sorpresa que la chica del camarada en cuestión en los 15 minutos que estuvimos saludo de beso a 5 tipos. Realmente perdí la cuenta.
Claro, no era de cachetito, era de lengüita acá machín. El camarada no se aguito ya que menciono que el resto era para él.
Pobre tipo.
Por cierto, el Antropolis no es más que una fábrica de Zorras. Ricas como esa francesita, pero Zorras.
Bueno fuera que fueran ninfómanas, se les respeta, pero no, nacieron o se forjaron para ser Zorras.